Avena para descansar mejor: 5 razones que te animarán a consumirla antes de dormir

Descansar mejor es sinónimo de salud, de bienestar y de una mayor energía para ser más productivos durante el día.

Sabiendo esto, respóndenos ahora a una sencilla pregunta… ¿Duermes tus ocho horas del tirón? ¿O eres quizá de los que se despierta cada poco tiempo y se levanta con la clara sensación de no haber descansado?

Si es así, es momento de tomar medidas. Es momento de hacer cambios y de tomar un sencillo remedio justo una hora antes de acostarte: un vaso de avena tibia.

Te damos 5 buenas razones para convencerte de ello.

1. Avena en tu cena, una buena elección

Poder disfrutar de un sueño profundo y reparador depende de muchos factores, y dos de ellos son muy concretos: la hora de la cena y los alimentos que incluimos en esta última comida del día.

Hay un dato de interés que no podemos descuidar: nuestro hígado lleva a cabo sus tareas de desintoxicación entre la 1 y las 3 de la madrugada.

Si cenamos tarde o si comemos algo pesado interrumpiremos la eficacia de esa tarea y nos despertaremos.

  • Es necesario cenar entre las 19 y las 21 horas.
  • Entre los alimentos que podemos incluir en nuestras cenas, la avena es un complemento más que acertado con el que cuidar al máximo de nuestra salud y conseguir un sueño reparador.
  • La avena, así como el agua de avena, dispone de un aporte nutricional justo.

Este nos permitirá, por ejemplo, mantener un adecuado equilibrio en la glucosa para evitar los peligrosos picos, algo más que ideal para esas últimas horas del día.

  • Si quieres disfrutar de un buen descanso, recuerda: por las noches no será adecuado consumir carne roja.

¿La razón? Contiene estimulantes como la hipoxantina; de ahí que sea mucho mejor optar por los pescados o cereales como la avena.

 2. La avena es rica en melatonina y vitamina D

La avena es una fuente natural de melatonina, un compuesto que regula nuestro ciclo sueño-vigilia.

No es que por sí misma nos vaya a proporcionar un descanso inmediato, como lo haría, por ejemplo, un somnífero. Lo que hace es ajustar nuestro ciclo para que, cuando llegue la noche, sintamos somnolencia.

La avena nos ayuda a regular estos ciclos gracias a su aporte en melatonina y vitamina D. Estas, además, nos permiten reducir:

  • El impacto de las migrañas
  • La fatiga crónica
  • El síndrome del intestino irritable
  • La pérdida de masa ósea (osteoporosis)

Para mejorar estos beneficios, busca en tus supermercados avena enriquecida en vitamina D. De ese modo aumentaremos la producción de serotonina para ayudarnos a dormir.

3. La avena y las vitaminas del grupo B

Las vitaminas del grupo B cumplen múltiples funciones. Las más importantes tienen que ver con el buen funcionamiento del sistema nervioso.

  • La avena es muy rica en vitamina B6 o piridoxina, muy necesaria para convertir la energía de los alimentos en glucosa, y para metabolizar las grasas y las proteínas.
  • La vitamina B3, por su parte, nos ayuda a aumentar la producción de triptófano, un aminoácido esencial que favorece la relajación y el sueño.

Si padecemos un déficit de alguna de estas vitaminas sufriremos sus efectos, siendo los más comunes el agotamiento físico y el insomnio.

4. La “avenina” nos ayuda a combatir la ansiedad y a descansar mejor

La avena contiene avenina y trigonelina. Se trata de dos tipos de prolaminas (proteínas vegetales).

Estas nos ayudan a reducir la ansiedad, el nerviosismo y esa agitación mental y física que solemos acumular a lo largo del día y que, por lo general, nos impiden conciliar un sueño profundo y saludable.

Cabe puntualizar, eso sí, que este tipo de proteínas vegetales de la avena suelen actuar como alérgenos para las personas celíacas, con lo cual, es mejor evitar la avena si es nuestro caso.

5. Adiós al estrés gracias a la avena

Uno de los grandes desencadenantes del insomnio es la ansiedad o el estrés crónico.

No podemos olvidar que estos procesos emocionales estimulan a la glándula suprarrenal y que, al poco, se liberan determinadas hormonas que generan la tensión muscular, el estrés y la fatiga.

  • El consumo regular de avena nos ayudará a normalizar muchas hormonas que cursan con el estrés.

Equilibramos los niveles de cortisol y cuidamos de nuestro sistema nervioso gracias al gran aporte en vitaminas del complejo B.

  • La avena favorece nuestra homeóstasis interna, nos relaja, favorece nuestras digestiones y cuida de nuestra salud hepática.

Tomado de Mejor Con Salud