Confirman que muerte masiva de tortugas en 2017 fue por ingesta de biotoxinas

El Metropolitano Digital

Científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) confirmaron que la muerte masiva de tortugas marinas registrada a principios de noviembre de 2017 frente a la costa de El Salvador, fue causada por la ingesta de invertebrados marinos que habían bioacumulado toxinas producidas por una microalga tóxica conocida como Pyrodinium bahamense.

Los resultados de laboratorios de la NOAA confirmaron la hipótesis identificada por expertos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) respecto a lo que causó la muerte de más de 400 tortugas que fueron observadas frente a la costa de Bahía de Jiquilisco, Usulután; Costa del Sol, departamento de La Paz; y en las playas de La Libertad, Sonsonate y Ahuachapán.

El informe enviado por el doctor de la NOAA, Brian A. Stacy, incluye los resultados de dos laboratorios de Florida donde fueron analizadas las muestras de 15 tortugas marinas, recolectadas por los biólogos del MARN, veterinaria y biólogo de FUNZEL, veterinarias de ICAPO y miembros de ACOTOMSAB en las playas de los departamentos de La Libertad y Sonsonate.

El informe en idioma inglés concluye que: “la evidencia disponible apunta a que el evento de la mortandad de tortugas marinas documentada en las afueras de la costa de El Salvador en 2017, es resultado de una Floración Algal Nociva, (HAB, por sus siglas en inglés). Esta evidencia incluye la detección de elevadas concentraciones de biotoxinas, entre las que destaca la saxitoxina, una toxina paralizante conocida en inglés como Paralytic Shellfish Poison (veneno paralizante por mariscos).

El segundo informe de laboratorio elaborado por la Comisión de Pesca y Vida Silvestre de Florida y el laboratorio de biotoxinas de Floraciones Algales Nocivas del Instituto de investigación en San Pertersburgo, estado de Florida; indicó que: “las toxinas paralizantes (PSP) se detectaron en concentraciones relativamente altas y fueron similares o más altas que aquellas detectadas en floraciones previas asociadas con la mortandad de animales marinos”.

Las concentraciones de PSP medidas en el contenido del tracto digestivo de las tortugas fueron hasta 20 veces más altas que las del límite reglamentario de PSP aceptado para proteger la salud humana, en el consumo de productos del mar, según el texto.

“Estas toxinas afectan principalmente al sistema nervioso y causan ataxia, paro respiratorio y puede causar la muerte en humanos y animales”, indica el informe.

Es conocido que estas biotoxinas las produce un dinoflagelado denominado Pyrodinium bahamense, el cual fue observado en muestras de contenido gastrointestinal de tortugas marinas afectadas. Este hallazgo sugiere que las tortugas marinas ingirieron las biotoxinas acumuladas en organismos como salpas y medusas quienes a su vez se alimentan de las microalgas Pyrodinium bahamense, ya que también se encontraron dentro de su contenido intestinal y estomacal grandes cantidades de estos organismos gelatinosos (medusas y salpas).

Estos hallazgos son consistentes con los eventos previos de mortalidad de tortugas marinas atribuidos a HAB en América Central, México y los Estados Unidos.

La ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Lina Pohl, agradeció el apoyo de la embajadora de los Estados Unidos, Jean Manes, quien al conocer de la mortandad masiva de las tortugas, se contactó con el MARN para ofrecer ayuda científica.