Agencias
La Agencia Tributaria está trabajando para conseguir qe Cristiano Ronaldo se declare culpable de tres delitos fiscales (los cometidos en 2011, 2012 y 2013) y acepte una pequeña pena de prisión a cambio de una importante rebaja de su fraude, de 14,7 millones de euros a 6,25.
Tal y como informa El Mundo, Hacienda quiere que el jugador del Real Madrid reconozca que evadió dinero en el pago de sus derechos de imagen y acabar con la parte del proceso correspondiente a la vía penal.
La propuesta que maneja la Agencia Tributaria es la siguiente: renunciar al delito fiscal de 2014 (de un total de 8,5 millones de euros) y la acusación de los asesores del delantero y lograr que éste admita los delitos de los tres años anteriores, que suponen un total de 6,25 millones a los que hay sumar, aproximadamente, el 60% en concepto de multa. Esto dejaría la cantidad a pagar en unos 10 millones de euros.
Sin embargo, que Hacienda renuncie a la vía penal no paraliza la vía administrativa concerniente al ejercicio de 2014. Y aquí la cantidad a pagar podría ser mayor: aunque Cristiano podría recurrir y llevarlo a la vía contenciosa, si la Justicia da la razón a la Agencia Tributaria el jugador tendría que pagar los 8,5 millones y entre el 100 y el 150% de ese valor en concepto de multa. 20 millones que, sumados a los otros 10, serían ya 30.
Se trata, al fin y al cabo, de una alternativa que se abre al jugador para que no tenga que posicionarse en escenarios peores. Por ejemplo, el de hacer frente a un juicio y verse desfilando ante los tribunales, tal y como le ocurrió a Leo Messi.
Si no hubiese acuerdo con la Fiscalía, el panorama sería aún peor por el terrible desembolso económico que supondría salir perdedor en el juicio: la cantidad a pagar podría ser el séxtuple de lo defraudado. Es decir, unos 88 2 millones de euros.
Contra todo esto se alza la posibilidad de un acuerdo con Hacienda. Pero, para evitar el paseíllo de un juicio y la posibilidad de perder una ingente cantidad de dinero, Cristiano deberá admitir su delito y aceptar una leve pena de prisión.
