El médico de la Casa Blanca renuncia al Gabinete, acusado de excesos en la prescripción

Agencias

Ronny Jackson, el jefe del departamento médico de la Casa Blanca, no ha aguantado la presión. Después de días de polémica al trascender algunos episodios de excesos en la prescripción de analgésicos y una desmedida afición al alcohol, el almirante de la Navy renunció a la dirección del departamento de Asuntos de los Veteranos, para el que le había propuesto Donald Trump.

En su declaración, Jackson tachó todas las acusaciones de “falsas y fabricadas”, respaldado por el propio presidente en televisión. El galeno de la Casa Blanca había sido señalado por prescribir con aparente facilidad opiáceos analgésicos a los militares de su equipo.

Otra información publicada contó cómo había destrozado un coche oficial una noche que conducía en estado de embriaguez.

Congresistas republicanos y demócratas también habían puesto pegas a la elección de Jackson por su falta de experiencia.

Los críticos se preguntaban cómo dirigiría el segundo departamento con más empleados de la Administración, con nada menos que 360.000 personas, cuando los 70 miembros de su actual equipo en la Casa Blanca han constituido el máximo número bajo su responsabilidad.