Bélgica sufre nuevo ataque extremista

Un hombre recién salido de prisión con un permiso temporal mató ayer en la ciudad de Lieja a dos mujeres policía y a un civil e hirió a otras cuatro personas, dos de ellas agentes, antes de ser neutralizado. El ataque es investigado por la Fiscalía como un “delito terrorista”.

El autor, identificado como Benjamin Herman, estaba fichado por sus contactos con islamistas radicales y se habría radicalizado a lo largo de sus estancias en prisión, indicó una fuente próxima a la investigación.

Los hechos se produjeron entre las 10:30 y las 11:30, hora local, en el bulevar de Avroy, una gran arteria del centro de la ciudad situada a unos 40 kilómetros de la frontera alemana, cuando el individuo se abalanzó por detrás contra las mujeres policía, de 45 y 53 años, las atacó con un cuchillo, les arrebató sus armas de fuego y les disparó causándoles la muerte, explicó el jefe de policía de Lieja, Christian Beaupère.

Soraya Belkacemi, de 45 años, era madre de un chico de 25; mientras que su compañera Lucile Garcia, de 53 años, tenía dos gemelos de 13 años que ya eran huérfanos de padre, informó el diario La Libre Belgique.

El atacante disparó a continuación contra un vehículo estacionado en la calle en el que resultó muerto un hombre que ocupaba el asiento de pasajero, Cyril Vangriecken, un estudiante de 22 años.

Después, el agresor huyó hacia el instituto Léonie de Waha y tomó como rehenes a dos trabajadoras de la limpieza del centro.

Los cerca de 800 alumnos del centro fueron evacuados sanos y salvos, y el alcalde de la localidad, Willy Demeyer, señaló que la escuela permanecerá cerrada hasta mañana.

El atacante salió entonces a la calle y abrió fuego contra los agentes que acudieron a la escuela, en un intercambio de disparos en el que el presunto terrorista murió y dos policías fueron heridos en los brazos.

Está claro que el objetivo era atacar a la policía y golpear “la institución, al Estado de Bélgica”, agregó Beaupère, en un intento de tranquilizar a los ciudadanos de esta ciudad de 200 mil habitantes.

No es la primera vez que Lieja es atacada de forma similar. En diciembre de 2011, un hombre con un historial de crímenes relacionados con armas y drogas, salió de su casa con granadas de mano y las lanzó a una plaza llena de compradores y les dispararó a quienes escapaban. Cinco murieron, incluido el agresor.

Fuentes policiales citadas por La Libre Belgique indicaron que el hombre gritó “Allahu Akbar” (Alá es grande) antes de ser neutralizado, pero la Fiscalía no lo confirmó.

Una fuente cercana a la investigación aseguró que Herman, nacido  en 1982, ya había sido condenado por robos, lesiones y por tráfico de estupefacientes.

Medios locales señalan que su última estancia en prisión habría sido en Marche-en-Famenne, en la región de Valonia .

La misma fuente dijo que el agresor se encontraba en plena huida, tras “perpetrar un asesinato anoche (lunes)” en una zona entre Marche y Rochefort.

Según medios locales, se halló muerto en su domicilio de a un drogadicto, al que golpearon probablemente a martillazos. La Fiscalía a cargo en la zona rechazó, en cambio, establecer un vínculo “por el momento” entre ambos casos.

Tomado de Excelsior