Por Santiago Leiva
Jorge “el Zarco” Rodríguez y su armada blanca tocaron una vez más el firmamento. Los paquidermos activaron el “delete” y borraron a Santa Tecla que tragó grueso mientras Alianza cargaba en brazos la corona que le certifica como campeones del Clausura 2018.
Los elefantes no solo festejaron y amanecen festejando su cetro número 13, sino también un bicampeonato que les llega medio siglo después, y que de paso les sirve para sacudirse la paternidad que ostentaba el representativo de La Libertad.
Dos finales había perdido Alianza con Santa Tecla, pero desde finales del año pasado la tortilla se ha volteado. El Apertura 2017 acabó como título para los blancos y la hazaña la repitió hace unas horas.
Los elefantes, que marcaron dominio durante toda la temporada regular del Clausura 2018, recogieron el fruto de su esfuerzo, y pusieron la guinda al pastel, al vencer 1-0 a Santa Tecla en el juego de la gran final celebrado sobre el césped del estadio Cuscatlán.
Los albos, que se vieron acuerpados por todo un ejército blanco congregado en las butacas del Cusca, les bastó una obra de arte dibujada por Herber Sosa y coloreada por Marvin Monterrosa.
Esa jugada terminada en gol y que vale por un título, quedó en lienzo en el minuto 39 cuando Sosa sacó su guante y colocó un balón a Monterrosa que este dominó con zurda y en el aire dibujó un sombrerito para dejar sin chance al portero Joel Almeida y activar las gargantas blancas.
Fue esa la jugada que marcó la diferencia. Hasta antes de eso, el encuentro era intransitable, tan lleno de tráfico como el bulevar del Ejército en una tarde de viernes.
En ese trajín de juego, en ese caos provocado por un mar de piernas en la zona, ancha solo una jugada maestra podría llevar al gol y esa la fabricó Alianza para romper un empate técnico que llevó a un serio litigio por el balón.
La partida de ajedrez entre “el Zarco” Rodríguez y Rubén “el Polillita” Da Silva se jugó con los movimientos que ambos estrategas ejecutaron en el complemento, y ahí la partida la ganó el nacional.
Y es que si bien mejoró Santa Tecla con el ingreso de Gerson Mayén, la llegada de Fito Zelaya, Alex Larín y Juan Carlos Portillo le dieron mayor empuje a los capitalinos. De hecho estuvo más cerca Alianza de un segundo que los tecleños del empate.
En varias ocasiones tuvo que intervenir Almeida para evitar que Fito, Portillo o Sosa incrementaran la cuenta. Sosa incluso estrelló un derechazo en el horizontal casi al término del encuentro.
Al final lo que hubo en el Cuscatlán fue una fiesta, una fiesta blanca que se hizo manifiesta desde tempranas horas de la mañana y continuó por la noche.
