MUNA dedica Pieza del Mes a estación lluviosa

El Metropolitano Digital

Durante mayo, se inicia la transición de la estación seca a la estación lluviosa, un periodo importante para las sociedades prehispánicas de Mesoamérica, como la sociedad pipil del Posclásico temprano (900 – 1200 d. C.) en El Salvador.

“Las sociedades prehispánicas se basaban fundamentalmente en la agricultura y por eso los ciclos de las estaciones lluviosa y seca eran sumamente importantes para ellas”, explicó la arqueóloga del MUNA, Ana Claudia Alfaro Moisa.

Destacando estas características del territorio salvadoreño, el Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán (MUNA) exhibe como Pieza del Mes las figurillas de efigie de sapo, las cuales están asociadas con el dios Tláloc.

Tláloc era el dios de ríos, lluvias y lagos, quien era acompañado por sus ayudantes llamados tlaloques (en referencia a estas efigies de sapo).

En El Salvador, especialmente en el departamento de San Salvador, cerca de Cihuatán, se han registrado estas figurillas efigie; su forma es característica por su postura viendo hacia arriba, así como la presencia de ornamentos que representan cascabeles de cobre en el cuello; en su lomo, botones que simbolizan cuentas de conchas y líneas verticales que figuran pequeños chorros de agua.

Según la investigadora mexicana Yolotl González Torres, dentro de la cosmovisión nahua, los ayudantes se ubicaban en las cuatro esquinas del mundo y sostenían jarros que contenían cuatro tipos de lluvia: “las que producían buenas cosechas, las que pudrían, las que causaban heladas y las que hacían que las semillas secaran y no fructificaran”.

Por su parte, Alfaro Moisa relató que las figurillas de sapo y las botellas con la representación de Tláloc “se depositaban en lo alto de cerros; los tlaloques se encargaban de golpear las vasijas para producir el sonido del trueno y cuando se rompían se producían los rayos”. Este ritual era de tipo propiciatorio y buscaba atraer las buenas lluvias. Sin embargo, si no se complacía con sacrificios podían ser causantes de hambrunas y sequías.

Puede visitar la Pieza del Mes asistiendo al museo de martes a sábado, de 9 de la mañana a 5 de la tarde, y los domingos, de 10 de la mañana a 6 de la tarde.

La entrada a este espacio patrimonial es de US$1.00 para nacionales y centroamericanos, y US$3.00 para otras nacionalidades.

Menores de 12 años y mayores de 60 disponen de entrada gratuita, así como los estudiantes del sector público educativo los miércoles, jueves y viernes.