Agencias
Diecisiete personas, de las que ocho eran menores, murieron ayer por una estampida durante una fiesta de fin de curso en un club de Caracas, tras estallar una bomba de gases lacrímogenos en un lugar que había más de 500 personas, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Néstor Reverol. Las víctimas murieron por asfixia y traumatismos múltiples, según informaron las autoridades.
Reverol, que señaló que otras cinco personas resultaron heridas, no aclaró cuántos menores de edad fallecieron en este evento que al parecer tuvo su origen en una pelea entre algunos de los asistentes.
«Tenemos hasta el momento siete detenidos, entre ellos dos menores de edad», dijo el ministro, que señaló que a uno de esos menores como el «autor material del lanzamiento» de la bomba de gases. Ocho de los que murieron por asfixia eran menores de 18 años, dijo, y cinco personas resultaron heridas.