El Metropolitano Digital
La Dirección de Patrimonio Cultural y Natural a través de la Dirección de Conservación y Restauración de Bienes Culturales Muebles concluyó este jueves, el proceso de restauración de la imagen de Santiago Apóstol o Santiago de la Concha como es conocido el santo patrono del municipio de Conchagua, La Unión, donde pronto tendrán de vuelta la histórica escultura.
Y es que según fuentes históricas, la imagen de Santiago llegó a estas tierras en el siglo XVI, con los misioneros franciscanos que se asentaron en un lugar a orillas del Golfo de Fonseca —en el Puerto de Amapala, conocido ahora como Pueblo Viejo—, donde fundaron el convento de Nuestra Señora de Las Nieves.
Santiago de la Concha es una escultura policromada, tallada en madera con técnica de esgrafiado. Mide 105 centímetros de alto y fue traída al Laboratorio de Conservación hace dos años, porque estaba muy deteriorada a causa de la humedad y las plagas; además, tenía grietas, faltantes, huecos en varias partes y pérdida del brazo derecho, explicó el restaurador Wilson Alfaro.
“Tomamos como punto de partida rescatar el brazo, analizamos su anatomía, estilo escultórico, posición y movimiento de elementos perdidos, así como el rescate del decorado o esgrafiado, como es llamada la aplicación de pan de oro o lámina de oro en la vestimenta de la imagen, para lo cual se realizó una búsqueda entre los vestigios presentes en la obra”, dijo Alfaro.
En el proceso de restauración de la imagen participó también el conservador Misael Cuéllar, quien a lo largo de dos años trabajó junto a Alfaro para hacer posible la recuperación de la escultura del santo patrono de Conchagua, la cual será entregada en los próximos días, ya que el 25 de julio es el día de Santiago y se celebran sus fiestas patronales.
Según datos históricos, en 1684, las poblaciones del Golfo fueron atacadas por piratas ingleses que incendiaron el convento y los pueblos circundantes, entre los cuales se encontraba Santiago de Conchagua. Los habitantes rescataron la imagen, y también la de Nuestra Señora de Las Nieves y la de Nuestra Señora de la Paz, la cual se encuentra en la catedral de San Miguel.
La gente que huyó de los piratas refundó Conchagua en las laderas del volcán —donde actualmente se encuentra el pueblo—, y construyeron una nueva iglesia dedicada a la Virgen de Las Nieves, que finalizó obras en 1693. En recordación, la fachada de la iglesia tiene dos medallones con las iniciales NA, que quiere decir Nieves de Amapala, contó el sacerdote Florencio Gálvez en 2016, cuando la entonces Secultura entregó la imagen restaurada de esta Virgen.