Agencias
Simone Biles acaba de anotarse un tremendo triunfo y por partida doble, en el Campeonato Femenino de Gimnasia de Estados Unidos, pues la joven no solamente ganó cinco títulos, sino que de paso rindió tributo a las víctimas de violencia sexual y envió un contundente mensaje.
La gimnasta de 21 años realizó su hazaña este domingo, tras convertirse en la primera deportista de su disciplina en conquistar la máxima puntuación en cada una de las cinco pruebas en las que compitió, algo que no lograba ninguna atleta desde hacía 24 años.
Pero fue el vestuario que eligió, un enterizo en azul aguamarina, lo más comentado de su presentación, pues ese color es el que identifica a las víctimas de abuso sexual, como ella, una de las 150 jovencitas abusadas por el doctor del equipo olímpico de gimnasia, Larry Nassar.
La gimnasta se sumó hace varios meses a la campaña ‘Go Teal’ (ve con el aguamarina) creada no solo para mostrar apoyo a las víctimas de violencia sexual que como Simone decidieron denunciar los abusos contra Nassar sino para poner de manifiesto una problemática que por mucho tiempo se mantuvo en las sombras.
Con el triunfo del domingo vestida de agua marina, la gimnasta de 21 años, quien afirma que desea retirarse después de los juegos del 2020, volvió a poner el tema sobre la mesa y demostró que las víctimas de violencia sexual, unidas, tienen una voz más fuerte.
En 2016 la joven había ganado dos medallas de oro en los Juegos de Verano, pero la puntuación obtenida esta vez de 119.850, la puso en otro nivel, ya que se ubicó seis puntos por encima de la actual campeona mundial Morgan Hurd y siete puntos por encima de Riley McCusker.
