Luis Miguel provoca tremendo escándalo en casino

Agencias

Durante las fiestas patrias, Luis Miguel regresó a la ciudad del juego para presentarse en el Coliseo del Caesars Palace después de cuatro años de ausencia; fueron dos noches de llenos totales, y para relajarse después del trabajo, el cantante aprovechó el tiempo para jugar en varias mesas del casino del hotel Wynn, donde se hospedó con quien hasta ahora se presume es su novia, Mollie Gould, pues la rubia también lo acompañó en la pelea del Canelo vs. Golovkin.

El Sol salió tres noches a jugar, y en una de ellas, la segunda, provocó tremendo escándalo en un área de juego del casino, en la que decenas de fans, al percatarse de que el cantante estaba ahí, invadieron el lugar. En un principio se conformaron con verlo jugar a distancia, y desde ahí cantaban diferentes temas de Luismi, quien a su vez les respondía con una sonrisa mientras permanecía sentado en una de las mesas de apuestas. Sin embargo, poco a poco las fans se fueron metiendo al área restringida, al grado de estar a metros de Luis Miguel.

Con gritos de “eres el mejor”, “nadie como tú” o “regálame una foto, Luismi”, las fanáticas intentaban llamar su atención a como diera lugar, pero él sólo sonreía y trataba de mantener la comunicación con el repartidor del casino.

Después de un rato, El Sol se sintió incómodo y llegó un momento en que ya no jugaba, sólo escuchaba los gritos de sus fans y desde su asiento las saludaba, pero cada vez se notaba más la desesperación en su rostro.

Tanto su cuerpo de seguridad como el del casino les pidieron a las fans que mantuvieran su distancia y dejaran jugar a su ídolo, pero fue inútil, ya que no pudieron contener a las decenas de personas que se fueron aglomerando. “Por favor, váyanse, ya le tomaron fotos, déjenlo un rato”, gritaba el personal de seguridad. Sin embargo, sus peticiones fueron ignoradas, las fans no se fueron y continuaron gritándole piropos a su ídolo; se escucharon algunas estrofas del tema Culpable o no, y otras personas decían entre el tumulto: “ya déjenlo jugar”, “denle su espacio”.

Cabe destacar que la novia de Luis Miguel estaba en otra área del lugar viendo la televisión mientras su amado trataba de divertirse en el juego. Finalmente, el cantante agotó su paciencia, y visiblemente fastidiado pidió a su gente de seguridad que lo sacara del lugar; no tuvo más remedio que retirarse e irse a dormir, esta vez sin tomarse fotos con sus seguidoras como lo había venido haciendo desde hace unos meses, en los que había demostrado una actitud sumamente sencilla y cariñosa hacia su público.