Dejan en libertad a la mujer que ahorcó a su pareja al presenciar cómo abusaba de su hija

Agencias

Un juez argentino acordó esta pasada semana dejar en libertad a Soledad Magdalena, la mujer que hace poco más de un mes se presentó voluntariamente en una comisaría de Berazategui (sur de Buenos Aires) para confesar que había ahorcado a su pareja, Cristian Senra, mientras abusaba de su hija de 14 años.

El juez ha considerado su puesta en libertad tras rechazar la petición de prisión preventiva por parte del fiscal del caso al argumentar que no existían motivos para mantenerla privada de libertad.

«Me vengo a entregar, maté a mi pareja», dijo Soledad a los agentes el pasado 2 de septiembre cuando se presentó en comisaría, según informa CNN. La mujer relató a los policías que había ahorcado a Senra con un cordón para evitar que este abusara de la menor, fruto una relación anterior de Soledad.

Según sus declaraciones, el hombre la maltrataba y «mantenía cautiva» al prohibirle trabajar. Además, «estaba obsesionado» con la adolescente y había manifestado en otras ocasiones su intención de abusar de ella, incluso había pedido a la madre que presenciara el acto sexual.

«Los golpes empezaron a ser cotidianos, pero siempre de la puerta para adentro. Me declaró que quería que yo estuviese presente en el momento que él abusara de mi hija. La noche que me confiesa eso, me da a elegir entre mi hija o yo, le dije que jamás iba a permitir que tocara a mi hija, ese fue el inicio de los abusos hacia mí. Él se descargaba conmigo sexualmente y todo era para no llegar a ella».

Según su testimonio, nunca llegó a denunciarlo por miedo y porque la amenazaba con que le haría daño a sus hijos. Sin embargo, la noche del 2 de septiembre, todo se desencadenó: «Me hizo subir (al coche)», dijo Soledad, donde su pareja comenzó a abusar de la menor delante de ella. Fue en ese momento cuando echó mano de un cordón de su zapato y lo ahorcó.

«Solamente intenté defenderla, recuerdo que le puse el cordón sobre el cuello le hice un giro como para apartarlo de mi hija. Él no se defendió en ningún momento y se desvaneció», aseguró Soledad.

Tras su confesión ante la Policía, la mujer quedó detenida a la espera de que el juez determinara su situación procesal. Pese a haber sido puesta en libertad, el caso continúa la vía judicial, ya que el fiscal quiere determinar si el crimen fue predeterminado, entre otras cuestiones.

Para las asociaciones feministas, el caso de Soledad constituye un caso de legítima defensa establecido en el Código Penal: «Se dan todos los requisitos que exige el artículo 34: Soledad defendió a su hija de un ataque contra su integridad sexual», indican desde la agrupación Futura en declaraciones recogidas por el diario Clarín.