Gobierno se compromete a garantizar la alimentación y nutrición de la población

El Metropolitano Digital

El Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, lanzó este marte el Comité Departamental de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Santa Ana, con el objetivo de redoblar los esfuerzos por erradicar la desnutrición crónica, obesidad y sobrepeso en los municipios de este departamento que presentan una prevalencia de estas afecciones.

“Uno de los deberes del Estado es asegurar la alimentación de la población, creando mecanismos y haciendo los esfuerzos necesarios para que todos tengamos acceso a una alimentación de calidad”, aseguró el gobernante durante el acto de lanzamiento, realizado en la ciudad de San Ana.

El lanzamiento del Comité Departamental de Seguridad Alimentaria y Nutricional en Santa Ana se enmarca en la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2018-2028, lanzada por el gobernante la semana pasada, y tiene por objetivo focalizar acciones encaminadas a solventar la inseguridad alimentaria y nutricional en ese departamento, así como fortalecer la gestión de recursos para atender a los pobladores más vulnerables de la zona.

De acuerdo con el IV Censo Nacional de Talla y I de Peso en escolares de primer grado, realizado en 2016, Santa Ana registró datos que lo ubican como el séptimo departamento a nivel nacional con una alta prevalencia de desnutrición crónica, con un 9.51%, y sexto a nivel nacional con una alta prevalencia de obesidad y sobrepeso, con 13.35%.

Este censo también refleja que de los 13 municipios que integran el departamento 4 se encuentran en la categoría de muy alta prevalencia de desnutrición crónica y 4 en la categoría de alta prevalencia. En contraste, 6 municipios registran muy alta y alta prevalencias de obesidad y sobrepeso.

El jefe de Estado indicó que a la fecha se han creado cuatro comités de seguridad alimentaria y nutricional en departamentos donde persisten problemas como el retardo en talla.

“Nuestra meta es constituirlos en los 14 departamentos y fortalecer la participación de toda la sociedad en la solución efectiva de esa situación”, aseguró el gobernante.

Destacó en ese contexto los importantes avances que en esta materia ha registrado el país bajo su administración.

“De 2014 a 2017 nuestro país registró una reducción del 42 por ciento de la desnutrición crónica en la población escolar”, remarcó el dignatario, añadiendo que se ha logrado disminuir en 6 puntos porcentuales el retardo de crecimiento en la talla de escolares de primer grado.

Señaló que este logro ha sido posible gracias al Programa de Alimentación y Salud Escolar, a través del cual 1.2 millones de estudiantes reciben una alimentación balanceada y nutritiva en sus centros de estudio, a lo cual se suma el Programa Vaso de Leche.

“Como resultado de todos estos esfuerzos, recientemente la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reconoció a El Salvador como uno de los tres países de América Latina con mejores prácticas en los programas de alimentación y salud escolar”, afirmó el Presidente.

Además, hizo referencia a la creación bajo su gobierno de la normativa de tiendas y cafetines escolares saludables, mediante la cual se prohíbe la venta de comida chatarra en las escuelas, promoviendo una alimentación más balanceada y sana en los estudiantes.

Destacó también los esfuerzos realizados por su administración para impulsar y revitalizar la agricultura, sector que, aseguró, registra cifras récord en la producción de alimentos.

“Gracias a ese empeño, El Salvador cubre ahora la demanda nacional de maíz y frijol con producciones propias, una garantía para la seguridad alimentaria, que además favorece a la economía de los productores y sus familias”, aseguró.

Durante el acto también se presentó Plan Estratégico Departamental de Seguridad Alimentaria y Nutricional, que contempla la atención, en una primera fase con una duración de 2 años, de alrededor de 9,000 familias ubicadas en municipios priorizados por su condición de mal nutrición y pobreza, con énfasis en la población infantil menor de 5 años, mujeres embarazadas y madres lactantes.