Agencias
El racismo en el fútbol, especialmente desde la hinchada a los jugadores, vivió un nuevo episodio en el convulso Inter-Nápoles. Kalidou Koulibaly fue el objetivo de los ultras, lo que acabó por desquiciar al futbolista, que fue expulsado.
El propio futbolista francés de ascendencia senegalesa mandó un mensaje contundente para rechazar este tipo de actitudes en el fútbol, en el que se mostraba orgulloso de su color de piel y de sus orígenes. Pero no se ha quedado sólo: numerosos compañeros de profesión le han enviado su apoyo y muestras de solidaridad ante una lacra muy preocupante en muchos campos de Europa. Uno de ellos ha sido Cristiano Ronaldo.
El astro portugués, que jugó unos minutos en el Atalanta-Juventus, compartió en instagram una imagen de un partido contra el Nápoles, en el que aparecen él mismo y Koulibaly luchando por un balón. El texto, escrito en italiano, es contundente: «En el mundo del fútbol siempre quiero educación y respeto. ¡No al racismo y a cualquier ofensa y discriminación!».
Cristiano Ronaldo sabe bien lo que es sufrir insultos en los campos de fútbol. El portugués los tuvo que aguantar en su etapa en el Real Madrid, sobre todo (pero no solo) fuera del Santiago Bernabéu. Desde gritos homófobos, pasando por menciones a su familia, Cristiano recibió el odio de los ultras de las hinchadas rivales en cada encuentro que disputaba lejos del feudo madridista.
