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El Barcelona se impuso en el Clásico liguero al Real Madrid, gracias al solitario gol de Rakitic que marcó en la primera parte. El conjunto blanco demostró que aún no se había levantado de la eliminación copera, lo que fue aprovechado por los culés para llevarse tres puntos del Bernabéu y dejar al Madrid prácticamente fuera de la pelea por mantenerse en LaLiga.
Desde el primer momento fue el Barcelona quien llevó la batuta del partido. Esa superioridad se plasmó en el marcador antes de llegar a la media hora, cuando Sergi Roberto habilitó a Rakitic con un gran balón largo y este, con una gran vaselina, batió a Courtois.
El Real Madrid se quedó sin opciones. Más allá de alguna llegada y algún disparo lejano de Vinícius que hizo calentar los guantes a Ter Stegen, poco o nada ofreció el equipo blanco. Benzema tuvo un fallo muy claro, justo antes del descanso, cuando se vivió un momento tenso por encima del resto. Ramos golpeó a Messi cuando pugnaban por un balón, lo que fue muy protestado por los blaugrana. El capitán blanco acabó viendo amarilla, pero por otra acción, por lo que no estará en la próxima jornada liguera, como tampoco en la de Champions ante el Ajax.
La entrada de Coutinho restó peso al ataque culé, mientras que la aportación de Isco y Asensio, dos de los habituales que no juegan, permitieron más oportunidades a los blancos en la recta final, pero el Barcelona estaba muy bien plantado cuando llegó esta reacción.