Gobernador de California visita El Salvador

AP

El gobernador de California Gavin Newsom dijo el domingo que su visita a El Salvador sirve para contrarrestar lo que describió como posturas tóxicas y desmoralizantes del presidente Donald Trump sobre los migrantes centroamericanos.

“En este momento tenemos a un presidente que menosprecia a las personas, habla con desdén de ellas, y desmoraliza a quienes viven aquí y a sus familiares en Estados Unidos”, dijo Newsom a los reporteros antes de concluir el primer día de su visita. “Creo que es importante que sepan que así no es nuestro país, se trata de una persona en nuestro país que en este momento es el presidente”.

El demócrata Newsom, quien asumió el cargo en enero, eligió a El Salvador para su primera gira internacional porque California es casa tanto de la mayor población salvadoreña en Estados Unidos, como del cruce fronterizo de mayor actividad del país.

Su visita ocurre en momentos en los que Trump realiza acciones para reducir miles de millones de dólares en ayuda estadounidense a El Salvador, Honduras y Guatemala y exige que esos tres países y México incrementen sus esfuerzos para impedir que lleguen más migrantes a Estados Unidos.

Se ha registrado un enorme incremento de inmigrantes procedentes de países centroamericanos que solicitan asilo. Alrededor de 3.000 menores sin compañía de un adulto y 12.0000 familias procedentes de El Salvador han llegado a la frontera sur de Estados Unidos desde octubre.

Newsom inició su gira con una visita a la tumba del santo Óscar Romero, un sacerdote salvadoreño que fue asesinado en 1980 al inicio de la guerra civil debido a su activismo en defensa de los pobres y de los derechos humanos.

Su visita sirvió como símbolo del deseo de Newsom de aprender sobre los problemas sociales y económicos que obligan a los salvadoreños a dejar el país. Después de un recorrido privado de la catedral en la que Romero oficiaba, Newsom encendió una vela cerca de la tumba de Romero en las criptas de la catedral, acompañado de su esposa Jennifer Siebel Newsom y de la asambleísta de California Wendy Carrillo.

El viaje de Newsom a California incluye encuentros con el presidente Salvador Sánchez Cerén, la embajadora de Estados Unidos Jean Manes y el presidente electo Nayib Bukele. También recorrerá un centro de reintegración que procesa a los salvadoreños que son deportados desde México y Estados Unidos, y acudirá a un festival cultural en una localidad rural, se reunirá con grupos de derechos humanos y discutirá el desarrollo económico y la intervención de las pandillas.

Newsom dijo que trabaja en tiempo real para averiguar qué es lo que California puede hacer para ayudar a combatir las causas de origen de la migración, en particular la pobreza y la violencia relacionada con la actividad de pandillas. El Salvador es uno de los países más violentos del mundo y pandillas como la MS-13 y Barrio 18 ejercen un fuerte control. El salario mínimo ronda los 300 dólares al mes.

El alcalde de la capital San Salvador, Ernesto Muyshondt, dijo que espera que Newsom pueda utilizar su influencia política para impedir los recortes de ayuda estadounidense al señalar que la reducción podría frenar el progreso del país y provocar la migración de más personas.

En los primeros tres meses de Newsom en el cargo, ha combatido al gobierno de Trump primordialmente en materia migratoria, interponiendo una demanda a la declaratoria de emergencia del mandatario para poder construir un muro en la frontera sur y destinando 25 millones de dólares de fondos estatales a la ayuda de los solicitantes de asilo.

El gobierno de Trump no ha hecho comentarios sobre el viaje de Newsom, pero republicanos de California han dicho que el gobernador debería enfocarse más en la pobreza en su país.

“Las circunstancias trágicas que llevan a los migrantes a salir de sus casas nos deben recordar que tenemos personas que viven en tremenda pobreza en nuestras propias comunidades. Nuestra atención y recursos deberían enfocarse en eso”, dijo el asambleísta republicano Devon Mathis en un comunicado.

Newsom respondió a los detractores al decir que la migración es un asunto político urgente que afecta a California más que a cualquier otro estado.

“¿Cómo entender a California sin entender a todas las culturas que lo convierten en el estado más diverso?” preguntó. “Es fundamental para gobernar el estado. Es por eso que estoy aquí en los primeros meses”.

Aunque Newsom espera llevar un mensaje contradictorio al de Trump, no es muy reconocido en El Salvador, un país con poco más de 6 millones de habitantes.

Antes de su visita a la catedral, un grupo de personas se reunió en la Plaza Gerardo Barrios frente a la iglesia. Solo una de las seis personas con las que The Associated Press habló dijo que estaba al tanto de la visita del gobernador de California al país, pero ninguna de ellas sabía su nombre.

Manuel Lara, de 52 años, tiene familia en Los Ángeles y dijo que se enteró de la visita de Newsom por las noticias. Lara intentó sin éxito ingresar a Estados Unidos en la década de 1980 y ahora trabaja en la construcción con un salario de 10 dólares diarios.

Dijo que la visita de Newsom es buena debido a las amenazas de Trump de retirar la ayuda.

Lidia Rosales comentó que no tiene trabajo porque no hay empleos suficientes para maestros. E incluso si los hubiera, los 125 dólares mensuales que perciben no son suficientes para vivir bien. Declaró que no le gusta la manera en que Trump habla de los hispanos. Pero no sabía de Newsom y el motivo de su visita.

Newsom comentó que iniciar la gira en la tumba de Romero es importante para cerrar el círculo de su despertar político y sus raíces católicas.

“Nunca pensé que me arrodillaría frente a San Romero como gobernador de California”, declaró.