El Confidencial | AP
Samuel Eto’o, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol africano, ha confirmado a través de sus redes sociales que deja el fútbol profesional a sus 38 años. El camerunés, que actualmente jugaba en Qatar, pone el punto y final a su larga trayectoria como profesional tras más de 20 años en activo. «The End», ha sido el mensaje que ha publicado en su Instagram para anunciar la noticia. El ex delantero ha militado hasta en 13 equipos (y seis ligas diferentes) a lo largo de su extensa carrera.
De entre todos ellos, no obstante, destacó su paso por el Mallorca y el Barcelona. De la mano de Luis Aragonés y Frank Rijkaard se convirtió en un delantero total y en una de los grandes estandartes del fútbol español. Antes de aterrizar en el Camp Nou, Eto’o fue jugador del Real Madrid. Allí no disfrutó de las oportunidades que hubiera deseado y su mala relación con Florentino Pérez, que no confió en él, fueron determinantes para que el jugador decidiera salir del Bernabéu con destino las Baleares, primero, y Barcelona, después. Su llegada a Can Barça dio que hablar. Se ganó a la afición culé a base de entrega y oficio, formando uno de los tridentes más recordados junto a Ronaldinho y Messi (también Giuly), que elevó al club azulgrana a lo más alto de Europa tras años de penurias. Su falta de entendimiento con Guardiola le obligó a hacer las maletas y salir de la Ciudad Condal. Entre todas las entidades en las que estuvo, el camerunés disputó 718 partidos y marcó 359 goles.
Como jugador estrella de Camerún y referente africano, vistió la elástica de su combinado nacional en 118 ocasiones, anotando 56 tantos. Samuel Eto’o dice adiós con 19 títulos en el bolsillo y una medalla de oro olímpica que ganó en los Juegos Olímpicos de Sídney. Entre estos títulos hay que destacar sus cuatro Ligas de Campeones: una con el Real Madrid (2000), dos con el Barça (2006, 2009) y una con el Inter (2010). Con su selección, a aparte del oro olímpico, se alzó también con dos Copas de África de Naciones en los años 2000 y 2002. Futbolista de carácter, nunca dejó indiferente a nadie.
