El Partido Farc, surgido después de la desmovilización de la guerrilla con el mismo nombre en el año 2016, se disculpó con los colombianos víctimas de secuestro y con sus familias. El colectivo se dijo arrepentido por haberles arrebatado la “libertad y dignidad” a estas personas.
Ocho antiguos miembros del secretariado de las FARC, entre ellos Rodrigo Londoño, su último comandante en jefe como grupo armado, dieron a conocer una carta de «perdón público» dirigida a las víctimas y a los familiares de las personas que secuestraron, en la que aseguran que se arrepienten del dolor causado.
La misiva está firmada también por el senador por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) Julián Gallo, así como por Jaime Alberto Parra, Pastor Lisandro Alape Lascarro, Pablo Catatumbo Torres, Milton de Jesús Toncel Redondo, Juan Emilio Cabrera y Rodrigo Granda.
En el texto la desmovilizada guerrilla de las FARC, hoy convertida en partido político, afirmó que «después de haber silenciado para siempre nuestros fusiles; en el sosiego de la vida civil que nos ha permitido la reflexión profunda sobre la guerra en la que participamos y fuimos protagonistas por más de 50 años, queremos decirles que el secuestro fue un gravísimo error».
Así los miembros de la FARC aceptaron que el uso del secuestro como arma de Guerra solo sirvió para herir a los ciudadanos y como una estocada «de muerte” contra la “legitimidad y credibilidad» de la entonces guerrilla.
“El clamor de Andrés Felipe Pérez”
Los exguerrilleros se disculparon por casos que en su momento llegaron a resonar fuertemente en las noticias nacionales, entre ellos el del niño Andrés Felipe Pérez, fallecido por cáncer en 2001, y quien antes de morir pidió insistentemente al grupo armado que le permitiera reunirse con su padre, el cabo de la Policía José Norberto Pérez, quien estaba secuestrado.
Al respecto los firmantes dijeron que sienten «vergüenza” por “no haber escuchado el clamor de Andrés Felipe Pérez, quien murió esperando reencontrarse con su padre”.
De otra parte aseguraron que se mantienen comprometidos con su responsabilidad de dar a la justicia “las explicaciones de los porqué y los cómo» ocurrieron los secuestros.
Finalmente tocaron también el que al día de hoy es uno de los temas más dolorosos para los ciudadanos afectados por la guerra, y una clave de la reparación: la verdad sobre los desaparecidos en el conflicto armado.
En la carta afirmaron que se comprometen a “invertir cada día” del resto de su vida “en recomponer el mapa de los desaparecidos y buscar sus restos para entregarlos a sus seres queridos».
El Caso 01
Los secuestros de las Farc fueron incluidos en el llamado Caso 01 de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que, según los acuerdos de paz firmados con el Gobierno de Colombia, es el órgano encargado de juzgar los crímenes cometidos durante el conflicto armado en el país suramericano.
En el marco del proceso, los líderes del antiguo grupo armado presentaron el año pasado una «versión colectiva escrita» de lo sucedido. Sin embargo, no se sabe cuántas personas fueron víctimas de secuestro durante las más de cinco décadas de conflicto armado, pero la Procuraduría General del país divulgó un informe que confirma la muerte de al menos 522 personas en cautiverio.
En la JEP uno de los temas que más avanza es el de secuestro. Ya fueron escuchadas versiones de las víctimas y también fueron citados los excomandantes de la exguerrilla para ofrecer declaración.
