Funcionarios y personal de diferentes instituciones del Gobierno verificaron a tempranas horas de este lunes el cumplimiento de medidas de bioseguridad y distanciamiento social para prevenir contagios por COVID-19, así como constatar el cumplimiento del Reglamento General de Tránsito y Seguridad Vial, en buses, microbuses y paradas.
Esta jornada se desarrolló en tres puntos de mayor circulación: la alameda Franklin Delano Roosevelt, en la capital; frente a la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe, en Antiguo Cuscatlán; y en la entrada a la colonia Las Delicias, en Santa Tecla, La Libertad.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, explicó que las acciones están enmarcadas en el plan implementado por el Gobierno desde la reapertura de la economía el 24 de agosto, mediante el cual se trabaja para “limitar los contagios de persona a persona y salvar la mayor cantidad de vidas de salvadoreños”.
El funcionario amplió que las verificaciones de cumplimiento de protocolos también se están efectuando en bares y discotecas del país y advirtió que, aunque el número de casos positivos de COVID-19 por día ha bajado, “debemos ser responsables y no relajar las medidas”.
Entretanto, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, indicó que se está cumpliendo la ley para cuidar la salud de los salvadoreños y su economía. En ese sentido, destacó que se han impuesto más de ocho mil infracciones por incremento no autorizado del pasaje, sobrecarga de pasajeros y otras faltas.
Este trabajo se desarrolla de manera articulada entre el personal de la División de Tránsito Terrestre de la Policía Nacional Civil (PNC) e inspectores de tránsito y gestores del tráfico del Viceministerio de Transporte para “garantizar que se cobre el pasaje exacto”, dijo el ministro. “No podemos permitir que se incremente la tarifa”, reiteró.
En esa línea, el viceministro de Transporte, Saúl Castelar, apuntó que “los controles seguirán para garantizar a la población el servicio que se merece”.
