Detenidos tres sospechosos tras un ataque contra militantes del FMLN que se saldó con dos muertos

MADRID, 1 (EUROPA PRESS)

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha informado de que tres personas han sido detenidas por su presunta implicación en un ataque contra militantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) perpetrado este domingo en el marco de un acto de campaña que se ha saldado al menos con dos muertos y tres heridos.

Tal y como ha explicado el mandatario, uno de los sospechosos está siendo operado de emergencia dado que ha sufrido varias heridas de bala en el abdomen, tal y como ha informado el diario ‘La Prensa Gráfica’.

El tercero de los arrestados sería, según informaciones preliminares, un agente de la división de Protección de Personalidades Importantes (PPI) de la Policía Nacional, que también estaría recibiendo tratamiento médico de urgencia.

El ataque se ha producido durante un mitin de cara a las elecciones previstas para el próximo 28 de febrero en el país. Nidia Díaz, diputada propietaria del FMLN por el departamento de San Salvador, ha explicado que uno de los agresores se bajó de un vehículo y «comenzó a disparar pistola en mano». Así, ha acusado a Bukele de ser el responsable de estos asesinatos por «fomentar» odio en el país.

«La caravana se dispersó, y cuando algunos compañeros estaban en el Centro de San Salvador, a la altura de la Cornucopia, un Sedán azul se atravesó y comenzó a disparar a los compañeros», ha explicado.

Por su parte, el grupo Parlamentario del FMLN se pronunció a través de Twitter sobre la situación: «Condenamos el ataque armado contra militantes del FMLN ocurrido esta tarde en el centro de San Salvador».

Bukele también ha escrito tras el incidente que «parece que los partidos moribundos han puesto en marcha su último plan. Qué desesperación por no perder sus privilegios y su corrupción. Pensé que no podían caer más bajo, pero cayeron». Los fallecidos han sido identificados como Gloria Rogel del Cid y Juan de Dios Tejada.

El fiscal general, Raúl Melara, ha tildado el incidente de «grave» y ha concluido que «la contienda electoral no puede convertirse en un baño de sangre».