Saca declaró que él organizó la transferencia de dinero público a su empresa; sobre sueldo de su esposa dijo que era «normal» en su gobierno

El Tribunal 4° de Sentencia continuó este jueves el juicio contra la exprimera dama Ana Ligia de Saca y ocho imputados más, acusados del delito de lavado de dinero y de activos, en el caso conocido como Destape a la Corrupción fase II.

Este jueves declaró el expresidente de la República Elías Antonio Saca, quien lo hizo de manera virtual desde el Penal La Esperanza, conocido como Mariona, ya que no pudo ser trasladado a la sala de audiencias.

El exmandatario declaró que él fue el organizador de la trata para trasladar dinero de las cuentas de las arcas del Estado al grupo Samix y que dicho plan era conocido por María Teresa Flores, quien se desempeñaba en un alto cargo ejecutivo dentro de la empresa. Flores no está vinculada al caso y la Fiscalía señaló que desconocía esa relación.

Asimismo Saca señaló que su esposa, quien además de Primera dama ocupaba el cargo de secretaria de la Familia, recibía un sobresueldo mensual de 10 mil dólares, lo cual era normal dentro de su gobierno y una forma de pagarle su salario por los cargos que desempeñaba.

El exmandatario también señaló que mientras ejerció la presidencia de la República dejó como responsable del Grupo Samix a su cuñado Oscar Mixco Sol, por la confianza que le tenía en vista de su parentesco, por lo que desligó a este de todo acto corruptivo.

A juicio de la Fiscalía la declaración de Saca favorece su hipótesis en el sentido de que Ana Ligia de Saca era parte de la estructura de lavado de dinero, no obstante la defensa aduce que no hubo malicia en recibir ese sobresueldo, pues era algo normal en el gobierno.

La vista pública continuará este viernes 19 con la declaración de más testigos de descargo y la presentación de los peritos nombrados por la defensa.

Se proyecta que el juicio termine el próximo miércoles.