Por Fútbol Centroamérica
Este fin de semana se dio la triste situación de que las jugadoras del Águila decidieron no presentarse a jugar contra Santa Tecla. El motivo fue que las jugadores le reclaman al club: hidratación para las prácticas y partidos, canchas adecuadas para los entrenamientos, un kinesiólogo, un medio de transporte adecuado para los partidos, y viáticos. Por la decisión que tomaron, se las multó a todas y Pablo Punyed decidió defenderlas.
El futbolista del Víkingur Reykjavík de Islandia respaldó el reclamo de sus colegas y pidió hacerse cargo de la multa de 25 dólares que se le estableció a todas las futbolistas: «Alguien que me conecte con las jugadoras de Águila para ayudarles con la multa que les dieron. Tiene que existir mejoría de condiciones para TODOS».
Antes de que el legionario salvadoreño termine haciéndose cargo, Águila salió a decir que ellos se harán cargo de la sanción. El club pidió disculpas a las futbolistas, les confirmó que se harán cargo del dinero de la multa y llegaron a un acuerdo con los jugadoras para cumplir con el pedido que les vienen realizando.
«Nos dieron viáticos para los próximos 15 días, dijeron que nos darían la hidratación adecuada para partidos y entrenos y el kinesiólogo. De ahí el transporte está igual, sobre la cancha dicen que están consiguiendo permisos para ir a unas mejorcitas», contó una de las afectadas.
Gran gesto el de Pablo Punyed con colegas de él. Un futbolista que está a miles de kilómetros de El Salvador, que nunca jugó en un club cuscatleco, pero que demostró estar pendiente de lo que sucede en su país. Su ofrecimiento terminó obligando al Águila de responder ante el repudio colectivo.
