Guillermo Lasso asumió la presidencia de Ecuador: “Termina la era de los caudillos”

Guillermo Lasso asumió este lunes la presidencia de Ecuador tras vencer al correísmo y recuperar después de dos décadas el poder para la derecha, representada en Quito por mandatarios y líderes políticos de Sudamérica y España que asisten a la investidura.

Al acto de posesión a cargo de la unicameral Asamblea Nacional asisten gobernantes de varios países como el de Brasil, Jair Bolsonaro; y los mandatarios de Haití y República Dominicana, aunque el uruguayo Luis Lacalle Pou canceló su viaje por el fallecimiento de un ministro. También está presente el rey de España, Felipe VI, y el canciller argentino, Felipe Solá.

Tras entregar la banda presidencial y luego del juramento de Lasso, Lenín Moreno se retiró de la Asamblea en medio de un aplauso general.

Posteriormente, el flamante mandatario dio inicio a su discurso inaugural. “Debemos examinar si a lo largo de estos años hemos estado a la altura de los ideales republicanos que nos vieron nacer”, reflexionó. “En los últimos años, ¿se ha gozado de libertad en Ecuador? ¿Han imperado la ley y la independencia de poderes? No hemos estado a la altura, hoy recibimos un país con históricos niveles de desempleo, un país que ha deslumbrado por su incapacidad para hacer frente a una pandemia brutal”, remarcó Lasso.

Lasso, ex banquero de 65 años hereda una crisis económica que se extendió a lo social y sanitario a causa del COVID-19, siendo Ecuador el séptimo de Latinoamérica con más casos (418.851) y muertos (20.193).

“Nuestos gobernantes nos han fallado, no han sabido estar a la altura de la gente”, añadió en su discurso. “Este nuevo siglo de republicanismo que estamos a punto de arrancar termina la era de los caudillos. Termina la era de los caudillos”, enfatizó.Traspaso de mando en Ecuador: asume Guillermo LassoTraspaso de mando en Ecuador: asume Guillermo Lasso

También, añadió: “Quienes buscan todo el poder terminan buscando clemencia por los crímenes que ocurren cuando ese poder se les va de las manos”. Por ello, aseguró que su gobierno se mantendrá fiel a los márgenes que dictan las leyes.

Con respecto a la función del gobierno, aclaró: “Nuestra intención no es minimizar el Estado, sino maximizar su capacidad para servir a los más pobres”.

Luego, pidió unir todos los esfuerzos para continuar y ampliar la campaña de vacunación contra el COVID-19, incluyendo a hospitales y empresas privadas. “Responderemos desde múltiples frentes para maximizar soluciuones que arrinconen el virus. Será el más grande despliegue logístico de nuestra historia”, aseguró. En ese sentido, reiteró su promesa de vacunar a 9 millones de ecuatorianos en los primeros 100 días de gobierno.

En cuanto a los derechos de las mujeres, mencionó la violencia machista y la inequidad de ingresos, e indicó que se trata de un problema “ecuatoriano” y que debe ser resuelto por los ecuatorianos.

Tras una década de inestabilidad institucional (1997-2007), en la que Ecuador tuvo siete presidentes -tres de ellos derrocados- y de la era correísta, Lasso es el primer derechista en ser electo.

El presidente electo inició la jornada con una misa en la Catedral Metropolitana de Quito, antes de dirigirse a la Asamblea Nacional. En la ceremonia religiosa estuvo con sus familiares y colaboradores más cercanos, como el vicepresidente electo, Alfredo Borrero, y sus nuevos ministros.Guillermo Lasso y Lenín Moreno (Reuters)Guillermo Lasso y Lenín Moreno (Reuters)

Como antesala del cambio de mando, el domingo se celebró en Quito un foro iberoamericano derechista organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), encabezada por el premio Nobel Mario Vargas Llosa y en el que participaron Lasso y José María Aznar, exgobernante de España, y Andrés Pastrana, de Colombia.

En el cónclave, al cual también asistió el dirigente opositor venezolano Leopoldo López, se debatió sobre los desafíos de la libertad en momentos en que el gobierno de Colombia enfrenta protestas sociales y en Chile despertó la izquierda.

En un mensaje grabado, Duque celebró que “tengamos en Ecuador, con el presidente Guillermo Lasso, a un nuevo aliado como jefe de Estado para continuar defendiendo unidos la democracia en la región”.

“Vamos juntos en este camino por la democracia y la libertad en todo el continente americano”, dijo a su vez López, sentenciado en 2015 en su país a casi 14 años de prisión al ser acusado de incitación a la violencia en protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.

En el ballotage, el exbanquero tomó revancha ante el ex mandatario socialista Rafael Correa (2007-2017) al derrotar a su delfín, el economista Andrés Arauz, por 4,72 puntos.

Para su gestión de cuatro años promete un “gobierno del encuentro” que buscará superar la polarización entre el correísmo y el anticorreísmo, y una encarnizada lucha contra la corrupción.