San Salvador, (EFE).- La Fiscalía de El Salvador anunció este miércoles que comenzará un juicio civil contra el banquero Mauricio Samayoa, ya fallecido y quien fuera cómplice del expresidente Francisco Flores (1998-2004) en la supuesta malversación de 10 millones de dólares donados por Taiwán.
«Iniciaremos un proceso civil en contra de los bienes de Mauricio Samayoa, expresidente del (privado) Banco Cuscatlán, ya que esta persona estuvo implicada en el desvío de fondos donados por el Gobierno de Taiwán», dijo en una conferencia de prensa el fiscal general, Rodolfo Delgado.
El jefe del Ministerio Público señaló que considera «que uno de los grandes retos no solo es condenar (penalmente) a las personas, es también ejercer todas las acciones legales posibles para recuperar el dinero sustraído del Estado».
Estos fondos fueron entregados por Taiwán a El Salvador, entre octubre del año 2003 y abril del año 2004 para la ejecución de 4 proyectos para las víctimas de dos terremotos que afectaron al país en 2001.
Flores y Samayoa, ambos ya fallecidos, fueron sobreseídos de la causa penal.
En dicha trama de corrupción también fueron señalados el expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009), preso por corrupción, Gerardo Balzaretti Kriete y Juan Tennant Wrigth.
Saca, Balzaretti y Tennant fueron exonerados el 5 de julio de 2019 del cargo de lavado de dinero, cometido al colaborar con el blanqueo de la millonaria cifra, según la acusación fiscal presenta en un proceso penal contra Flores.
Flores fue enviado a juicio por la supuesta malversación de los fondos donados por el país asiático en 2015, pero falleció en 2016 antes de que se instalara el proceso.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), el exmandatario Flores se apropió de 5 millones de dólares y los otros 10 los desvió a cuentas del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena, de derecha).
Esta versión fue respaldada en 2016, durante las exequias de Flores, por el expresidente de Arena Jorge Velado, mientras que la exvicepresidenta del país Ana Vilma de Escobar (2004-2009) señaló en su momento a periodistas que el dinero fue utilizado para la campaña electoral de Saca.
Saca, el primer expresidente de la democracia salvadoreña en ser condenado por corrupción, purga una pena de 10 años de prisión que recibió en septiembre de 2018 por desviar y lavar más de 300 millones de dólares del presupuesto estatal durante su gestión.
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