El Metropolitano Digital
El expresidente de la República, Arturo Armando Molina, falleció este domingo, así lo confirmó una fuente cercana al militar quien gobernó El Salvador entre los años 1972 a 1977, un periodo convulsivo para el país a raíz de los gobierno militares.
Según la fuente, el coronel Molina murió a los 94 años de edad en la ciudad de San Francisco, California, donde vivía desde hace muchos años.
La historia reconoce al militar como impulsor de obras como la construcción del Aeropuerto Internacional de El Salvador, la presa hidroeléctrica Cerrón Grande; el Ingenio Azucarero del Jiboa (INJIBOA), la central geotérmica de Ahuachapán, el Banco de Fomento Agropecuario, el Fondo Social para la Vivienda, el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP), entre otros.
Un expresidente militar que su nombre queda figurado en las páginas de la historia salvadoreña
Pese a las importantes obras que impulsó el militar retirado, también su nombre quedará marcado por los innumerables sucesos políticos que abatieron al país. En los últimos meses de su gobierno se intensificó la crisis política luego que en las elecciones presidenciales de febrero de 1977, surgieron nuevas acusaciones de fraude a favor del candidato del PCN, Carlos Humberto Romero, quien era protegido de Molina.
En este momento que experimento el país se le atribuyo a los grupos armados de izquierda el secuestro de varios empresarios, entre ellos, Roberto Poma y funcionarios como el Ministro de Relaciones Exteriores, Mauricio Borgonovo Pohl. En este escenario también el país resintió el asesinado de los sacerdotes jesuitas Rutilio Grande (12 de marzo de 1977) y Alfonso Navarro (11 de mayo de 1977) que pertenecían a los sectores progresistas de la Iglesia Católica, estos hechos que fueron atribuidos a grupos paramilitares de ultraderecha.
El Coronel Molina terminó su período presidencial el 1 de julio de 1977 bajo la bandera del Partido de Conciliación Nacional (PCN)
