Por Liset Orellana
Su nombre es TOGU. Y más allá de ser un proyecto atractivo ubicado en la playa El Zonte, La Libertad, es un monumento que busca crear conciencia sobre el mediambiente.
La escultura fue elaborada con más de mil botellas de plástico que fueron recolectadas de la playa El Zonte y forma parte de un proyecto creado por 4 jóvenes líderes que se graduaron de la Escuela del Propósito en El Salvador.
La diseñadora salvadoreña Carolina Guerrero fue la encargada de elaborar la escultura que busca generar conciencia y sensibilizar a la población sobre la conservación del medioambiente y la protección de las especies marinas.
«Nuestro proyecto quiere ser la conexión entre el océano y la tierra, por eso decidimos elaborar la escultura de una tortuga», explicó Caleb Padilla, coordinador del proyecto TOGU y quien no descarta replicar la idea en otras playas del país.
Diego Echegoyen Rivera, fundador y director de la Escuela del Propósito, destacó el rol de la juventud en iniciativas medioambientales. «Es de mucha transcendencia que los jóvenes apuesten por llevar a cabo sus emprendimientos sociales y que inspiren a los demás para contribuir a la realidad, mostrando talento y compromiso», dijo.
El proyecto TOGU tiene tres componentes: arte, educación y economía
