El Metropolitano Digital
La iglesia católica está de fiesta al celebrar este sábado 22 de enero, en el mismo lugar donde en 2016 fue beatificado San Oscar Arnulfo Romero, la beatificación de dos religiosos salvadoreños, el padre Rutilio Grande y el fray Cosme Spessotto, como a dos laicos en una ceremonia representativa, dijo el padre Edwin Henríquez, quien es parte del equipo a cargo de este proceso.
No cabe duda, la iglesia católica y los cristianos estan de júbilo con la beatificación de los religiosos y sus dos colaboradores-en un hecho histórico esperado por mucho tiempo- se convierte en un momento trascendental para la cotidiana polarización que vive El Salvador, por los vaivenes políticos, señaló.
«La beatificación significa reconocer la vida de santidad de estos cuatro mártires, reconocer que vivieron el Evangelio y reconocer también que su muerte fue por odio a la fe», expresa el padre Edwin al referirse a este acontecimiento importante para la iglesia católica.
En el caso del padre Rutilio Grande, la historia de El Salvador no puede olvidar a un hombre que alzo su voz para denunciar las injusticias en momentos álgidos para el país, a raíz de un conflicto bélico, ese mismo hombre que también inspiró al primer Santo del país, Oscar Arnulfo Romero, comentó el padre.
Ya se encuentran en nuestro país con las delegaciones de religiosos internacionales y también las representaciones de las distintas parroquias y los feligreses, que podrán asistir a la plaza aplicando las medidas de bioseguridad debido a la pandemia del COVID-19.
En el escenario en el sector poniente de la capital, han recibido los toques finales para el altar mayor que marcará el culminante momento para que El Salvador cuente con cuatro nuevos beatos.
