Luego de convertirse en la primera salvadoreña en conquistar la cima del Monte Everest, el pasado 11 de mayo, los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron entregarle la distinción honorífica de “Hija Meritísima de El Salvador” a la montañista Alfa Karina Arrué.
La diputada por Nuevas Ideas, Lorena Fuentes, expresó: «Hoy es un día importante y trascendental para el deporte nacional, porque estamos honrando y reconociendo a una gran mujer que nos ha demostrado que no hay imposibles».
En su travesía para llegar a la cima del Everest, en su segundo intento, la montañista tuvo que tocar una infinidad de puertas, por más de seis años, para conseguir patrocinios.
En la primera ocasión debió hipotecar su casa para costear los gastos del viaje, sin embargo este año contó con el financiamiento del Instituto Nacional de los Deportes (INDES) para cubrir parte de los costos de su expedición.
La legisladora Fuentes destacó que gracias al apoyo incondicional del INDES, Alfa Karina se convirtió en la primera salvadoreña y tercera mujer centroamericana en llegar a la cima y colocar la bandera del país a 8,849 metros de altura sobre el nivel del mar.
El esfuerzo de Arrué por subir esta montaña fue persistente, pues logró completar su meta al segundo intento. Un récord que la une a las guatemaltecas Andrea Cardona y a Bárbara Padilla.
Alfa Karina es la mayor de tres hermanos, hija de Héctor Valle y Raquel Arrué, nació en Santa Tecla el 22 de abril de 1976. Tuvo su primer contacto con las montañas durante su niñez, con el ascenso a El Boquerón de San Salvador mientras perteneció al movimiento scout.
Antes del Everest, la montañista salvadoreña ya había logrado conquistar las cumbres más importantes de América, entre ellas el Cerro Aconcagua, en Argentina (6,982 metros), el Volcán Chimborazo, en Ecuador (6,268 metros), el Nevado Pisco, en Perú (5752 metros) y el Volcán Citlaltépetl, en México (5,650 metros).
