La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) informó este viernes que la firma internacional AENOR entregó oficialmente la certificación de los Sistemas de Gestion Antisoborno ISO 37001 y Gestión de Cumplimiento ISO 37301 como una muestra de la lucha contra la corrupción que impulsa la actual administración.
En el comunicado la institución añadió que este es un proceso que garantiza la transparencia y el buen uso de los recursos públicos, evitando que se cometan actos de corrupción, como los ocurridos en pasadas administraciones, como por ejemplo, el saqueo de más de $300 millones vinculados al expresidente Mauricio Funes, durante la construcción del proyecto El Chaparral.
«Estos errores que le cuestan millones de dólares a los salvadoreños no volverán a ocurrir. Hoy con mucha alegría quiero decirles que somos la primera entidad gubernamental en contar con este tipo de certificaciones, somos la primera empresa de energía en el mundo en implementar un sistema antisoborno y de cumplimiento», dijo Daniel Álvarez, presidente de CEL.
Se agregó que estas certificaciones permiten crear una cultura de transparencia, ética y cumplimiento en los procesos dentro de la institución, además de reafirmar su compromiso en la lucha contra la corrupción, mediante la aplicación de criterios, normativas y protocolos que vayan encaminados a la cero tolerancia de sobornos.
Es importante destacar que ambos sistemas implementados en CEL, van más allá del cumplimiento de la legislación nacional, como el Código de Ética Gubernamental, la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Públicas (LACAP) y su reglamento (RELACAP), además de compromisos de convenios nacionales e internacionales.
Entre los cambios significativos y sustanciales que ha realizado CEL para cumplir con lo requerido por las normas, se destaca la creación de 22 matrices de riesgo de soborno con sus respectivos controles, responsables y fechas de implementación, así como el levantamiento total de los requisitos legales y otros adoptados por la Comisión.
Dentro de los controles establecidos se destaca que, todos los colaboradores deben presentar su declaración patrimonial a la institución, incluyendo las jefaturas, quienes además deben presentarla a la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia.
Así mismo, se han identificado los posibles conflictos de interés dentro de la institución, creando los candados para evitar situaciones que se puedan prestar a sobornos u otro acto de corrupción.
Además se crea la figura de Oficiales de Cumplimiento, quienes erán los encargados de garantizar que dichas normas se cumplan por parte de todos los colaboradores, incluyendo la Junta Directiva, el presidente de la institución y las jefaturas.
También se ha creado una línea de denuncia externa e independiente para que los colaboradores o sus proveedores puedan denunciar cualquier posible acto de soborno o corrupción. Una vez se realiza la denuncia, se procede a investigar y de encontrarse la persona señalada culpable, se deducirá responsabilidades que van desde una amonestación verbal hasta un despido sin responsabilidades para CEL.
