Thalía y la enseñanza de su madre que enderezó su camino cuando el ego la traicionaba

Foto de IG Thalia

Guillermina Ortiz | YAHOO!

Thalía es una de las artistas mexicanas con mayor fama internacional gracias a su talento en la actuación y la música. Tanto así que alguna vez el tabloide británico The Sun la colocó entre las «50 cantantes que nunca serán olvidadas». Y es que con más de cuatro décadas de carrera, la artista también ha logrado éxitos en terrenos ajenos al entretenimiento.

Para lograrlo reconoce a su madre, Yolanda Miranda, como la primera en inculcarle que nada es imposible, pero siempre desde la humildad y el respeto.

La intérprete recuerda, por ejemplo, que desde antes de alcanzar el estrellato con Timbiriche y posteriormente como solista, su madre la obligó a mantener los pies en la tierra, especialmente cuando seguía en busca de la fama con sus pequeñas apariciones en teatro y televisión.

«Sí se me subió muchísimo (la fama de adolescente), pero también contaba con mi madre que me bajaba cuando empezaba a despegar (los pies) del piso. Mi madre me recordaba de dónde veníamos, la oportunidad que teníamos, quién era yo, y el respeto al otro. Me hacía saludar a todos con la misma intención, con el mismo cariño y con el mismo amor», dijo la mexicana en una entrevista especial con Karla Díaz para su programa Pinky Promise. Aunque también confesó que nunca tuvo que tender su cama los domingos.

Fallecida hace más de una década, Miranda entendió el potencial de su hija, y le permitió incursionar en cualquier proyecto que se le presentara. «Se las sabía, era el ‘Doctor Cerebro’, así le decían, mi madre era una gran cheerleader. Cuando te dicen que es importantísimo el amor que un padre les da a sus hijos, es muy importante porque estás brindándole esa seguridad, esa estabilidad desde pequeños. Era muy divertida, muy soñadora y era una visionaria, una empresaria, lo tenía clarísimo todo, me sembró eso de que no hay imposibles en mí».

Yolanda Miranda fue la representante de Thalía desde 1986 y hasta después de que esta se casó con Tommy Mottola en el año 2000.

El día que pensó que iba a morir

Otro momento íntimo que compartió la intérpete de Amor a la mexicana fue cuando contrajo la enfermedad de Lyme, que se transmite por la mordedura de garrapatas y que si no es tratada adecuadamente, provoca complicaciones que van desde inflamación crónica de la articulación hasta síntomas neurológicos, como parálisis facial y neuropatías.

Desafortunadamente para Thalía, tardó un tiempo en que los médicos encontraran la causa de los dolores que le hicieron quedarse en cama en varias ocasiones. Antes del diagnóstico en 2007, incluso pensó que no sobreviviría y se despidió de su marido, el productor Tommy Mottola.

«Vi a mi marido un día a los ojos y le dije ‘mi amor, es el último día que me ves con vida, me voy a morir, estoy a punto de morir, ya no puedo con el dolor, ya no puedo con los sentimientos, ya no puedo con esto, que es horrible'», se confesó con Díaz.

Luego de dos años y medio de un protocolo intenso, la cantante se encuentra en remisión, pero se obligó a cambiar su estilo de vida para evitar que su sistema inmunológico se drene y tenga una recaída.

«Si yo como mucha azúcar, tomo alcohol, fumo, eso puede hacer que crezca más (la enfermedad de Lyme), por eso le di un cambio total a mi vida, tranquilidad, meditación, paz mental, pensamientos positivos, comer saludable, tomo litros y litros de agua, nada de azúcar, nada de harina, no por verse bien, sino por estar saludable, estar viva y sin dolor», dijo la artista.

Y aunque varias veces se ha coronado como la estrella de las tendencias en TikTok y algunas veces recree escenas de sus famosas telenovelas o se reúna con sus excompañeros (como lo hizo recientemente con Itatí Cantoral), la estrella de la trilogía de las Marías está segura de que su tiempo en los foros de televisión han quedado atrás.

«Desde las 8 de la mañana estás ahí, sales a las 11 de la noche, de lunes a sábado, solo domingo como para recuperarte y así fueron todas mis novelas, una tras otra. El tren de trabajo yo dije ‘ya no más’, entonces cuando me dicen ‘te tengo este trabajo’, ‘te tengo esta novela’, ‘te tengo esta oferta’, ¡no!, es que me quedé bien ciscada porque uno lleva el peso».

Pero uno nunca sabe cuándo pueda llegar el proyecto el productor que le haga revertir su decisión.