El París Saint-Germain batió 5-4 al Ryad Season Team, este jueves en un amistoso disputado en la capital de Arabia Saudita en el que se reencontraron y marcaron goles los dos grandes rivales del fútbol mundial en los últimos 15 años, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
La cita entre el gigante francés y una selección de jugadores del Al Nassr, el nuevo equipo de Ronaldo, y el otro gigante de Riad, el Al Hilal, fue un éxito. El estadio se llenó y vibró cada vez que la leyenda portuguesa tocaba el balón, en su primer partido en Arabia Saudita.
Messi (3), Marquinhos (43), Sergio Ramos (54), Kylian Mbappé (60 penal) y Hugo Ekitike (78) marcaron por el PSG, mientras que por el combinado local Ronaldo selló un doblete (34 penal, 45+6) y además festejaron Hyun-soo Jang (56) y Talisca (90+4).
Para el PSG la visita a Riad supone un cheque de 10 millones de euros (10,83 millones de dólares), bienvenidos en un momento en el que el fair-play financiero de la UEFA le vigila de cerca.
En lo deportivo el desplazamiento no llegaba en el mejor momento de los parisinos, tras ceder en enero sus dos primeras derrotas de la temporada.
Al menos en Riad mostraron su arsenal ofensivo, capaces de marcar cinco goles en un duelo en el que jugaron desde el minuto 39 con diez jugadores debido a la expulsión del español Juan Bernat.
– Neymar falla un penal –
Pero los problemas defensivos del equipo dirigido por Christophe Galtier se evidenciaron en Sergio Ramos, que marcó uno de los tantos pero fue señalado en varios de los goles locales.
En el 2-2 Ronaldo, entre Ramos y Marquinhos, cabeceó al poste, pero el español no fue capaz de despejar y ofreció el balón a su antiguo compañero de éxitos en el Real Madrid, con el que se había dado un efusivo abrazo antes de empezar.
Ramos también perdió el pulso con el surcoreano Jan Hyun-Soo en el empate 3-3.
En ataque, Neymar mostró que no ha recuperado la forma tras la eliminación de Brasil en cuartos del Mundial. Incluso falló un penal, parado por el arquero de la selección saudí (45+1).
Mbappé, que fue capitán al principio de la segunda parte tras la salida de Marquinhos, mostró sus garras, asistiendo a Marquinhos y a Ramos en sus goles, antes de marcar de penal.
A pesar de la derrota local, el público se divirtió hasta el final con nueve goles en el marcador. Además tuvieron la posibilidad de ver juntos en un terreno quizás por última vez a Messi y Ronaldo, las leyendas que han marcado el fútbol mundial en los últimos tres lustros.
El nuevo campeón mundial Messi había dejado su firma nada más empezar al aprovechar con su zurda un pase en globo de Neymar.
Como en los viejos tiempos, CR7 respondió con un doblete, primero de penal tras ser golpeado sin querer por Keylor Navas y después al aprovechar el regalo de Ramos.
Salió a la hora de juego con una gran ovación, repetida cuando recibió el trofeo de jugador del partido.
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