Exmilitar salvadoreño es arrestado en EE.UU. por crímenes de guerra cometidos en El Mozote

El excoronel del ejército salvadoreño, Roberto Antonio Garay Saravia, fue arrestado el 4 de abril por participar en ejecuciones extrajudiciales y por tergiversar deliberadamente este material hecho en su solicitud de inmigración.

Lenny Castro | Corresponsal en San Francisco

El excoronel del ejército salvadoreño, Roberto Antonio Garay Saravia, acusado de participar en la masacre de El Mozote durante la guerra civil fue arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE, por sus siglas en inglés), y agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).

Garay Saravia, quien vive en Estados Unidos desde 2014, era segundo teniente Batallón Atlácatl en el momento de la masacre en 1981, y según un comunicado de prensa de las autoridades migratorias estadounidenses fue arrestado el martes 4 de abril luego de una investigación realizada por el Centro de Crímenes de Guerra y Violadores de Derechos Humanos (HRVWCC) del HSI.

Durante la investigación obtuvieron evidencia de la participación del exmilitar “en ejecuciones extrajudiciales”, así como de que tergiversó deliberadamente ese hecho en su solicitud de inmigración.

“Las personas que han cometido atrocidades en el extranjero no encontrarán refugio seguro en los Estados Unidos”, señaló el director de la oficina de campo de Operaciones de Ejecución y Deportación de ICE en Newark, Nueva Jersey, para referirse al caso del exmilitar.

La masacre realizada en El Mozote, según el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en El Salvador de 1993, fue perpetrada por el Batallón Atlácatl, entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, y cobró la vida de más de 1.700 salvadoreños.

El exmilitar también fue acusado de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad (en virtud del acuerdo internacional de Ginebra) en agosto de 2019 por un juez salvadoreño.

De acuerdo con ICE, Garay Saravia también participó en otras masacres en el departamento de Cabañas, y en La Quesera y El Calabozo, que resultaron en la muerte de cientos de civiles.