Colaboración
La Casa Universitaria que recibirá a 17 estudiantes de la zona rural esta lista para iniciar funciones el próximo mes de agosto, tras cuatro meses de construcción y adecuación de las instalaciones.
Este proyecto es una alternativa y apoyo real para las familias rurales ante la falta de oportunidades y promueve el pleno ejercicio del derecho a la educación, a través del acompañamiento lo que brinda un alivio ante la carga económica de las familias.
Según las estimaciones un estudiante universitario que proviene de la zona rural del país y se traslada diariamente a San Salvador debe invertir por año $1, 200 en transporte. Mientras que, si se instala en San Salvador, debe invertir aproximadamente $3, 000 en pupilaje, lo que impide que muchos jóvenes renuncien al sueño de concluir sus carreras universitarias.
La Casa Universitaria fue construida con una inversión de $400 mil, gracias al apoyo que por años ha brindado la Fundación SHARE, a través de sus cooperantes Paul y Sharon Kendal, quienes han acompañado a más de 60 personas jóvenes para que culminen sus estudios universitarios a través del otorgamiento de becas.
La CasaUniversitaria cuenta con 9 dormitorios para el acomodamiento de 17 personas, baños, cocina, sala- comedor, 12 computadoras en el área de cómputo, área de lavandería, entre otras, que se pone a disposición de los residentes de la casa.
Para el funcionamiento y mantenimiento de la Casa Universitaria se destinará una inversión anual superior a los $25, 700 para el pago de servicios básicos, vigilancia, administrador, entre otros. El proyecto cuenta con los reglamentos internos que certifican el buen funcionamiento de la Casa Universitaria, es así que se tiene un plan de sostenibilidad con el que se garantiza el mantenimiento rutinario de la infraestructura; reglamento de convivencia que establece las normas y compromisos que los becados deberán cumplir; reglamento del Comité Operacional que establece las funciones y atribuciones del comité.
Los estudiantes que aspiran ser becados en la casa deberán concluir una serie de procesos de selección, con el fin que se garantice que las personas becadas aprovechen la oportunidad, concluyan su carrera universitaria y contribuyan al desarrollo de su comunidad y región.
El funcionamiento de la Casa Universitaria estará bajo la vigilancia de un comité integrado por liderazgos comunitarios y representantes de las organizaciones CRIPDES y SHARE. Este comité será el ente responsable de dictaminar el reglamento interno disciplinario para que la casa funcione.
La residencia universitaria es el proyecto estrella que los Kendall otorgarán a las familias rurales salvadoreñas con el fin de que los jóvenes tengan una mejor oportunidad y condición de vida. CRIPDES y SHARE El Salvador también han desarrollado otros proyectos en beneficio del sector juventud entre los cuales destacan otorgamiento de becas para estudiantes de bachillerato y universitarios; talleres de mecánica de motocicleta, barbería, cosmetología, cocina internacional, derechos humanos, derechos sexuales y reproductivos.
