El Colombiano
Eran las 2:00 de la madrugada y el estadio Atanasio Girardot seguía de fiesta.
De las tribunas y el centro de la cancha, cubierta con estibas de polietileno para proteger la grama, no se movía ni una sola alma. Con celulares encendidos, algunos rogando para que el almacenamiento de la memoria no se llenara o sus baterías no se descargaran, continuaban capturando e interpretando, enfrente sus cantantes favoritos, a todo pulmón, sus líricas más anheladas, las que crean conexión con sus vivencias, con su pasado, con su realidad.
En una sola noche disfrutaron de diferentes ambientes: de la música popular de Pipe Bueno, se pasó al género salsero por medio de Gilberto Santa Rosa; luego por el reguetonero Ryan Castro y después por la regional mexicana gracias al Grupo Firme, que sorprendió con un invitado especial, Juan Luis Londoño Arias, mejor conocido como Maluma, quien les devolvió favores.
A las 10:08 de la noche el turno fue para “El Caballero de la salsa”, el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, que cantó éxitos como La Agarro Bajando, Un Montón de Estrellas, Conciencia, Conteo Regresivo, Perdóname, Lo grande que es Perdonar, Que Alguien me Diga…
Otro de los artistas esperados fue Ryan Castro, “El Cantante del ghetto”, quien no solo hizo vibrar y bailar con canciones como Jordan, Mujeriego, Monastery o Wasa Wasa, sino que se llevó los aplausos cuando aconsejó a quienes trabajan para salir adelante por medio de la música. Dijo que si él logró salir adelante, los demás también lo pueden hacer. Trabajo, constancia y disciplina, entre las claves que nombró. Hasta con el también cantante del género urbano, Andy Rivera, entonó “Monumento”.
Hace 16 meses, cuando pisó suelo paisa para interpretar tres de sus canciones en el concierto que realizó Maluma y en el que estuvo la reina del pop Madonna, la banda que nació en 2014 en Tijuana, prometió, al sorprenderse cómo el público coreaba sus versos, que algún día volvería a la ciudad para regalarle más gratos momentos a sus seguidores.
Y quedaron de nuevo impresionados al notar cómo pasadas las dos de la mañana, los aficionados seguían de pie coreando sus temas, entre ellos Juro por Dios, Un amor como Este, Pídeme o en Tu Perra Vida…
Y la euforia que despertó esta agrupación, compuesta por unos 30 músicos y bailarinas, en la que los clarinetes, el acordeón, las trompetas, trombones y redoblantes se encargaron de armonizar el momento, fue mayor cuando saltó al escenario Maluma, con quien uno de los vocalistas, Eduin Cazares, cantó Cada Quien y Sobrio.
