
Donald Trump comparecerá el jueves (25) con la penitenciaría del condado de Fulton, conocida por sus condiciones insalubres y muertes de detenidos, para ser entregada a las autoridades de Georgia, que lo acusan de injerencia electoral.
No será detenido, porque pagará 200.000 dólares por el compromiso. Además de los otros 18 acusados de intentar cambiar el resultado de las elecciones de 2020 en el estado clave del sureste del país, el expresidente tiene que ser registrado al mediodía del viernes.
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En cualquier caso, saldrá de prisión preventiva tras efectuar el pago. Por el momento, no se sabe quiénes tendrán privilegios por su condición de expresidente. Las normas americanas prevén la toma de huellas dactilares y fotografías del acusador, una de frente y otra de perfil.
Donald Trump, quien fue acusado tres veces en diferentes procesos penales, siguió para evitar el ritual humillante de las fotografías cuando estuvo presente en Nueva York, Florida y Washington.
Pero el sheriff del condado de Fulton, Patrick Labat, dijo a principios de este mes que tenía la intención de tratar a todos los acusados por igual. «Su estatus no importa», dijo.
El procedimiento, al que se sometieron este martes los 19 acusados, entre ellos el abogado John Eastman, implica también el registro de una serie de datos para los expedientes de la administración penitenciaria, como la altura, el peso, el color de piel y los ojos.