Dos años después de escapar de la tutela de su padre, Britney Spears relata sus años como superestrella que se convirtió en víctima de su éxito en unas memorias muy esperadas que se publicarán el martes.
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Una revelación de «The Woman in Me» ya ha aparecido en los titulares: Spears dijo que se sintió presionada a abortar mientras salía con la estrella del pop Justin Timberlake entre 1999 y 2002.
«Si hubiera dependido únicamente de mí, nunca lo habría hecho», escribe. «Es una de las cosas más agonizantes que he experimentado en mi vida».
Los editores han mantenido un estricto control sobre la mayoría de los contenidos, lo cual no es sorprendente, ya que Simon & Schuster supuestamente pagó más de 15 millones de dólares por los derechos.
Sin embargo, no fue una apuesta arriesgada: el libro ya encabeza la lista de preventas en Amazon EE. UU. Se lanzará el martes en unos 20 países y 10 idiomas.
«Revivir todo ha sido emocionante, desgarrador y emotivo, por decir lo menos», dijo Spears a la revista People.
La agitación emocional significa que la cantante de 41 años solo grabó una pequeña sección para el audiolibro, dejando el resto a la actriz Michelle Williams.
«Hay tantas cosas difíciles de leer en las noticias sobre mi libro», escribió en su Instagram esta semana.
«Entonces me desperté esta mañana y dije que todo es relativo… nada importa realmente en este momento».
– Arriba y abajo –
Spears provenía de un entorno muy humilde y encontró fama temprana en «The Mickey Mouse Club» junto a otras futuras estrellas Ryan Gosling y Christina Aguilera.
A los 16 años, se convirtió en una de las mujeres más famosas del planeta con el icónico «…Baby One More Time» de 1998, que vendió 10 millones de copias para convertirse en uno de los mayores éxitos de todos los tiempos.
Siguieron ocho álbumes más, que a menudo se vendieron por millones, incluidos «Oops!…I Did it Again» e «In the Zone», combinados con espectaculares giras mundiales.
Al crecer bajo la mirada de los medios, sexualizada implacablemente por su marketing desde una edad temprana, Spears perdió el equilibrio en 2007.
Una crisis muy pública en la que se afeitó la cabeza y fue filmada atacando el auto de un paparazzi llevó a que su padre, Jamie Spears, tomara control legal de su vida.
Significaba que él controlaba sus finanzas, sus decisiones profesionales e incluso si podía ver a sus hijos o casarse, lo que Spears describió como equivalente a «abuso».
Sus fanáticos organizaron una campaña, #FreeBritney, con la ayuda de investigaciones de los medios que finalmente llevaron a un tribunal a destituir a su padre como tutor en septiembre de 2021.
Al parecer ya no habla con su familia.
Su vida no ha sido fácil desde entonces: su matrimonio con el modelo Sam Asghari terminó en agosto después de sólo 14 meses.
Pero Spears al menos parece lista para agregar un libro número uno en ventas a su lista de logros artísticos.
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© Agencia France-Presse
