El gobierno ruso emitió hoy un contundente comunicado en el que condena los ataques aéreos y con misiles ejecutados por Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán durante la madrugada del 22 de junio.
«Esta imprudente decisión de lanzar ataques con misiles y aéreos contra el territorio de un Estado soberano, independientemente de las justificaciones presentadas, constituye una flagrante violación del derecho internacional», calificó la Cancillería y advirtió que la acción «aumentó drásticamente la probabilidad de un conflicto de mayor magnitud en Oriente Medio».
El ataque, que siguió a incursiones previas de Israel, fue catalogado por Moscú como una «decisión imprudente» que socava la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad.
«Resulta especialmente preocupante que un miembro permanente del Consejo [EE.UU.] haya perpetrado este acto», señaló el texto, subrayando que las consecuencias —incluyendo posibles efectos radiactivos— aún son imprevisibles.
El comunicado ruso enfatizó que los bombardeos han dañado gravemente el régimen de no proliferación basado en el Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), así como la credibilidad del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). «Estados Unidos e Israel han dinamitado décadas de esfuerzos diplomáticos», afirmó el Ministerio, exigiendo que el OIEA emita un informe «objetivo y sin ambigüedades políticas»
