Si hay alguien al que no le pesa ser el favorito, ese es Roger Federer. El suizo cumplió con las expectivas de todos los amantes del tenis y se quedó el título en Wimbledon tras vencer en la final al croata Martin Cilic por 6-3, 6-1 y 6-4.
Federer consiguió así en una hora y 41 minutos su octava corona en All England ante un rival que nunca tuvo oportunidades.
El primer set lo resolvió el suizo con solvencia por 6-3 en apenas 36 minutos. En segundo parcial Federer quebró rápidamente y su rival debió pedir el ingreso del médico por una dolencia en su pie. Luego de la detención, el trámite fue el mismo y el «Expreso» lo liquidó fácil 6-1.
Fuente: Infobae