Esta enfermedad fue descubierta en El Salvador y ahora afecta a la India

El País

Es una epidemia devastadora en Nicaragua y El Salvador. Se diagnosticó por primera vez hace dos décadas y los expertos no han logrado dar con las causas de esta misteriosa dolencia. La enfermedad renal de origen desconocido, (CKDU por sus siglas en inglés) que hasta ahora solo se había detectado en estos países y Sri Lanka está presente también en India. Así lo acaba de descubrir un equipo de investigadores españoles. Esto sugiere que esta dolencia cuyo origen es una incógnita podría estar presente en muchos otros lugares con características semejantes.

Los expertos de ISGlobal, instituto de investigación español financiado por La Caixa, incluyeron en este estudio a 12.500 personas de diferentes partes de India. Las conclusiones mostraron que el 1,6% de los menores de 60 años la padecía, pero la cifra se elevaba hasta el 4,8% en las áreas rurales del sur. La también conocida como nefropatía mesoamericana, por la región en la que fue detectada por primera vez y es más común, afecta con más frecuencia a hombres jóvenes de las regiones pobres y agrícolas. Muchas veces no sabemos que una enfermedad existe en un lugar porque nadie se ha puesto a analizarla

La enfermedad renal de origen desconocido se diferencia de la tradicional en que produce un deterioro más rápido y no está asociada con la diabetes o la hipertensión. Fue descubierta hace dos décadas por un grupo de especialistas del hospital Rosales de El Salvador, que se sorprendieron por un elevado número de pacientes que acudían a urgencias en estado muy grave y con una necesidad urgente de dialisis o de transplante. Dos soluciones que son casi inviables en la mayor parte de las zonas de mayor incidencia de este mal. Las primeras sospechas de los investigadores apuntaron a la exposición a agentes químicos o metales pesados y se planteó la posibilidad de que fuera una enfermedad endémica, pero los resultados nunca fueron concluyentes.

«Se están estudiando varios factores que pueden causar esta enfermedad: las durísimas condiciones físicas de la labor que realizan los afectados mezclado con poca hidratación, las altas temperaturas, exposición a productos químicos y que el agua de estas zonas tiene metales pesados (una línea de investigación especialmente potente en Sri Lanka)», explica una de las autoras del estudio, Cristina O’Callaghan. El esfuerzo físico que realizan los recolectores de caña de azúcar, por ejemplo, es comparable al de dos maratones y además trabajan la tierra después de quemarla, lo que aumenta considerablemente las temperaturas a las que se exponen.

«El siguiente paso es comprobar si esta enfermedad se da en más zonas tropicales. Vamos a utilizar el mismo protocolo para comparar resultados en Perú, Malawi y otras zonas de India, entre otros lugares». Las conclusiones apuntan también que el alcance de esta afección puede ser mucho más alto del que se creía hasta ahora: «Muchas veces no sabemos que una enfermedad existe en un lugar porque nadie se ha puesto a analizarla, además en este caso es una dolencia relativamente nueva que se puede confundir con otras que ya estaban detectadas».