Agencias | La Vanguardia
Cuando Estados Unidos se está recuperando de dos matanzas el pasado fin de semana en El Paso, Texas y Dayton, Ohio que dejaron 31 personas muertas en menos de 14 horas, Estados Unidos vuelve a ser protagonista por un nuevo ataque.
Un hombre “lleno de ira” mató a cuatro personas a puñaladas e hirió a otras dos en una ola de ataques aparentemente indiscriminados en el sur de California, según dijeron las autoridades.
El hombre, de 33 años, natural de Garden Grove, robó en más de media docena de negocios y mató a dos hombres en su propio complejo de apartamentos.
Fue arrestado cuando salía de una tienda de conveniencia en la vecina Santa Ana, dejando caer un cuchillo y una pistola que había tomado de un guardia de seguridad que acababa de matar. El nombre del atacante no fue revelado de inmediato.
La violencia parecía ser aleatoria y los únicos motivos conocidos parecen ser “robo, odio y homicidio”, afirmó el teniente de policía de Garden Grove, Carl Whitney, en una conferencia de prensa.
“Sabemos que este tipo estaba lleno de ira y hirió a mucha gente esta noche”, dijo Whitney el miércoles.
Según la policía, el atacante y todas las víctimas eran hispanos.
Las dos personas que resultaron heridas fueron incluidas en condición estable el miércoles por la noche y se esperaba que sobrevivieran.
