Ramón Rivas: ¡En las administraciones anteriores esto era un despilfarro!

Foto de archivo

A Ramón Rivas le asusta el gasto anual que tiene la Secretaría de Cultura (SECULTURA) en concepto de taxi para movilizar a algunos empleados y el gasto oneroso que hace la institución para cancelar la vigilancia privada.

Por si fuera poco, aproximadamente el 90% del Presupuesto asignado para SECULTURA es utilizado para el pago de salarios.

Todo esto, según Rivas, es la herencia que recibió de malas administraciones y de una mala interpretación de que la institución tiene que patrocinar las actividades artísticas culturales.

La conversación con el antropólogo Rivas tenía como objetivo indagar sobre sus propuestas como nuevo titular de la Secretaría. La propuesta más inmediata es la implementación de un plan de austeridad que hará “bramar” a muchos, según el funcionario.

Enfatizó que el trabajo de SECULTURA no es únicamente manejar el Ballet Folklórico Nacional o la Orquesta Sinfónica Nacional, sino, velar hasta por el mantenimiento de iglesias (como patrimonio cultural), museos, parques, pueblos indígenas, archivo de la nación y 159 Casas de la Cultura.

“El trabajo en la Secretaría de Cultura no se enfoca solamente en el  trabajo artístico. Por muchos años se ha llevado la idea que la Secretaría es una instancia que solamente patrocina y participa en actividades artísticas y culturales”, dijo.

 

– Por supuesto, no es así

¡Claro que no! Nosotros somos una institución que al mismo tiempo cubre otros aspectos legales en el marco de la cultura, me refiero a la Dirección del Patrimonio Cultural.

Nosotros determinamos  dónde y cómo se construye, qué se puede derribar, qué se puede proteger… somos una institución muy compleja.

También tenemos la tarea de los Proyectos de Transferencias de Recursos (PTR) a organizaciones culturales no gubernamentales. Son proyectos de20 mil a 90 mil dólares, y también somos los encargados de velar por el buen funcionamiento de estos fondos.

Todo lo hacemos de manera estructuradas, hay direcciones, dirección de cooperación nacional e internacional. Estamos manejando 1,500 personas a nivel nacional.

 

– ¿Y le alcanza el presupuesto con todo el andamiaje que tiene que ver con la Secretaría?

Nosotros acabamos de llegar a la institución y aquí se han dado casos y cosas. Aquí la pregunta del millón es ¿por qué los fondos no alcanzan? Creo que en una forma innecesaria, en estos momentos, como Secretaría de Cultura de la Presidencia tenemos 1,500 personas,  pero si te soy honesto fácilmente podemos funcionar con 900 personas.

Significa que en el transcurso de todos estos años se han ido creado, algunas veces con buenas intenciones pero otras con malas intenciones; se ha ido creando un elegante blanco que no se dieron cuenta que cada vez que venía un nuevo funcionario se encontraban con éste elefante blanco que poco a poco se fue haciendo grande.

Y para darte un ejemplo, ¡porque aquí hay que hablar a calzón quitado como se dice!, en la administración anterior (dirigida por Magdalena Granadino) se han creado una cantidad de nuevos puestos y se han impermeabilizado personas que las han puesto por Ley de Salarios.

Me he dado cuenta que éstas personas tienen títulos que no tienen nada que ver con la función (o el lugar) donde lo han instalado.

 

– Encontró entonces un desorden administrativo que…

Así lo podemos decir, pero a lo que quiero dar respuesta es al por qué el Presupuesto no alcanza. Se han creado puestos y  Direcciones que en el mayor de los casos muy bien hubieran  fusionado con otras Direcciones.

 

– ¿Cómo cuáles direcciones?

Te estoy hablando de la Dirección del Patrimonio Cultural que hay un montón de subdirecciones nacionales que uno dice: ¡nombre!, esto pertenece a Patrimonio y por qué tuvo que salir por otro lado.  Con la Dirección de Artes lo mismo, con la Dirección de Formación en Artes lo mismo, pero también con otras direcciones; si solo basta con ver el organigrama que existía ¡te perdés en esa gran telaraña!

Entonces yo creo que por eso no nos alcanza el salario porque el 90% del Presupuesto va para salario.

 

– ¿De cuánto estamos hablando?

De $13 millones al año; de un Presupuesto anual de $16 millones para la institución, más o menos

 

– Prácticamente la diferencia que le queda no es mucho para el trabajo que tiene que hacer la Secretaría.  ¿Qué tiene pensado hacer, porque no puede despedir gente o sí?

No se pueden despedir. Esto te limita a poder actuar. Imaginate que el día de mañana venga un gran huracán y destruya parte del Patrimonio Cultural ¿qué puedo hacer yo?

Cuando en otros países se piensa y es responsabilidad del Estado y la honorable Asamblea Legislativa tiene la obligación de destinar fondos para cuestiones de calamidad. Pero estamos en una institución donde, con preocupación te digo, que le estamos pidiendo a una empresa privada de luz eléctrica que nos tenga un poquito de paciencia  para pagarles porque ya nos van a venir los fondos pero ellos nos dicen que no. Yo en estos momentos estoy a punto de dejar a oscuras la Secretaría de Cultura de la Presidencia porque la empresa privada tampoco quiere colaborar.

 

– Bueno, pero esto es algo que usted heredó, lo que recibió…

Yo he heredado todo esto, todo esto es un proceso que se ha ido pegando. ¡En las administraciones anteriores esto era un despilfarro!, ¡aquí se hacía lo que quería, y aquí la señora era la que mandaba! y si no lo hacías te amenazaba hasta con mandarte para tu casa, pues, y eso está comprobado y hay testigos y todo mundo lo dice.

Ahora mismo tengo un plan de austeridad. Me he dado cuenta ahora cuánto gastamos solo en taxi para actividades culturales que se llevan a cabo en la noche. Aquí cualquier institución pide prestado o alquilado el Museo Nacional de Antropología o cualquier otro espacio, pero ¿qué sucede? nosotros tenemos que poner el taxi para el personal de la institución para que se vaya a su casa. La política que llevamos ahora es que sea la organizadora que pague el taxi de esta persona y que ya no recaiga en la Secretaría.

Pero en la misma institución se da incomprensión. Aquí hay una secretaria que se enojó enormemente porque llega a la Secretaría de Cultura y dice que siempre ha sido llevada por la institución a Mar de Planta y ahí también se puede marcar, entonces, por qué tiene que llegar a la Secretaría a marcar y de ahí si no la pueden ir a dejar pide un taxi para que la lleven…

 

– ¿Y hay muchos más casos como el de esta secretaria?

¡En todos los niveles! Y esperáte que implementemos los planes de austeridad en una forma concreta. ¡Aquí habrá mucha gente que va a bramar vos! y ponelo con esa palabra: “bramar” porque no entienden que estamos en un momento crítico y que la institución no puede satisfacer los caprichos de cada una de las personas que trabajan ahí.

Yo te voy a decir una cosa: Si a vos no te gusta un producto que vende la Despensa de Don Juan, vos inmediatamente te vas al Súper Selectos, porque sabés que te puede salir barato o al revés; nadie te está obligando a comprar ese producto. Entonces si a vos no te gusta la institución, vos tenés el pleno derecho a decir “salú lulú” y andá a buscar otra institución.

Nosotros como nueva administración no llevamos malas intensiones, no queremos despedir gente ni lo vamos a hacer…

 

– ¿Cuánto pretenden ahorrarse con el plan de austeridad?

Ahorita estamos ahorrando bastante en combustible, en teléfono, pero también en los edificios. Estamos enviando una nota de tener conciencia en el uso de la electricidad. Ha habido casos donde la electricidad queda encendida toda la noche.

Pero hay otros espacios donde se pueden ahorrar, como en los taxis, yo me he quedado asombrado…

 

– ¿Cuánto gastan en taxi?

El contrato de taxi es de $42 mil anuales pero eso se dispara a veces. Entonces aquí quiero comprensión de la gente que hace uso de los espacios porque vamos con otra política. La gente se enoja cuando uno cobra porque piensa que es gratis. Yo necesito más conciencia de la población porque el Estado no es el benefactor.

 

– Conversaba con dos artistas y ellos me decían que no sienten apoyo de la Secretaría de Cultura…

¿Y qué apoyo quieren?

 

– Económico para empezar, pero cuál es el mensaje para ellos

Solo en este país y en otros países del área Centroamericana llega el artista y te dice: “deme tanto”. Yo sí considero que estos artistas deberían llegar a la institución con base a un proyecto, a un plan. El problema es que piensan que como es una nueva gestión, es como que se ha revuelto el hormiguero que todo quiere y todos están llegando y todos piensan que es la alcancilla.

Yo me he quedado impresionado cuando he regresado al país y me encuentro que en las presentaciones de los libros los regalan. Mirá, en Portugal todo es pagado y no hay vuelta de hoja.

Nosotros estamos sobreviviendo del Zoológico, del Parque Infantil, de las actividades que se dan en el Museo de Antropología, de la gente que entra en los parques arqueológicos. Pero te agarra picazón cuando vienen determinados sindicatos y te dicen: esto queremos de salario en el marco del escalafón y desde ya te digo que eso está fuera de mi competencia, porque son otras instancias que toman decisión sobre eso, yo puedo servir de intermediario.

 

(Una de sus asesoras agrega que pese a la situación presupuestaria de la institución se mantendrán las prestaciones para los empleados: la entrega de una canasta bimensual, la bonificación, la entrega de uniformes y botas para el personal de campo)

 

– ¿Cuánto pagan por el servicio de vigilancia privada?

700 mil al año en vigilancia privada y ahí también hay mucha tela que cortar porque si nos preguntamos cuando ganan los vigilantes…pero a lo que quiero llegar es que queremos reactivar la cultura en el país.

 

– ¿Cómo lo va a lograr?

Involucrando a la gente por medio de un diálogo pero no se trata de mandarlos a llamar al MUNA, sino de trabajo por Direcciones. Estamos tratando de ver la forma de cómo dignificamos al artista, dignificar a la Orquesta Sinfónica Nacional, gente que trabaja que es el orgullo de nuestro país y que ha sido dignificada por la Asamblea Legislativa pero vas donde ellos y vez la realidad en la que están y te quedás con escalofríos porque el 47% de instrumentos son privados cuando ahí debería de haber todo un montaje de instrumentos donde ellos solo lleguen a agarrar.

Hay que ver cómo está el Coro Nacional y en qué situación están los artistas del CENAR  que tienen salarios de 250 pesos (dólares) con gente que tiene experiencia de 30 ó 40 años…

 

– ¿Pero qué va a pasar con el artista que está luchando todos los días para vivir de su arte, de su música?

Nosotros vamos a dar los lineamientos y vamos a armar la normativa para que ese artista que vos decís se integre. Pero nosotros no lo vamos a andar buscando, el artista tiene que sobresalir por lo que es. Vivimos en una cultura de competencia pero sí necesitamos de un país enorme y que dignifique. Que no esperen los artistas que les vamos a dar dinero como muchos piensan, de eso no se trata, aquí hay una mala interpretación.

Vamos a ver cómo generamos espacios para que se conforme una Caja Mutual, ahorita un artista se muere y no hay ni pisto para el cafecito.