El Parque Centenario, en el corazón de la capital, es el lugar donde niños y adultos se avocan cada diciembre para realizar la compra de diferentes productos pirotécnicos.
El parque Centenario es uno de los lugares autorizados por la alcaldía de San Salvador, que concentra a decenas de comerciantes que surten sus puestos con pólvora nacional y China; desde los tradicionales volcancitos, estrellitas, metralletas y los morteros menores hasta el número cinco, permitidos por la ley.
Lidia Ramírez, comerciante de pólvora, hace un llamado a la población a «realizar sus compras con confianza”. Ella espera que la afluencia de compradores aumente en los próximos días.
Saúl Guevara, policía de la Unidad de Rescate 911, junto a otros agentes, vigila el parque con el fin de brindar seguridad y confianza a la zona.
Según Guevara, existe un esfuerzo en conjunto con la Unidad de Armas y Explosivos para vigilar y resguardar a los usuarios y clientes del parque desde las primeras horas de la mañana hasta las 10:00 p.m.
«Nosotros estamos garantizando el orden y la seguridad para todos los ciudadanos que vienen a comprar», dijo el agente policial.
En el parque se observan barriles con agua como requisito para cada comerciante, con el fin de auxiliarse en caso de emergencia.