“Me voy por la puerta del frente, profundamente agradecido con Dios”

Foto El Metropolitano Digital

Por: Liset Orellana

Norman Noel Quijano González, alcalde saliente de San Salvador, asumió las riendas de la principal comuna del país en mayo del 2009 al vencer a la alcaldesa del FMLN, Violeta Menjívar, quien buscaba una reelección.

Seis años después el edil entregará nuevamente la administración de la comuna al FMLN, mientras él regresará a una antigua trinchera: la Asamblea Legislativa.

En esta entrevista el alcalde de San Salvador hace un resumen de su trabajo municipal y destaca algunas obras y proyectos que realizó durante sus dos periodos y los que heredará a la nueva administración.

Recordó que durante su gestión sufrió de un infartó al miocardio que lo alejó por una semana de la alcaldía; sin embargo, sostuvo que su trabajo como edil lo desempeñó con optimismo.

“Siempre ando con ojos de alcalde y no sé si me voy a acostumbrar a los ojos de diputado”, bromeó Quijano, quien antes de ser alcalde de San Salvador fue diputado de la Asamblea Legislativa por 15 años consecutivos.

 

En el 2009 usted recibió la administración de la alcaldía de San Salvador de manos del FMLN ¿en qué condiciones recibió la alcaldía?

Con una deuda grande que volvía casi insostenible la gestión, con más de 90 proyectos que no habían sido liquidados, con empleados sin mística, la ciudad convertida en un enorme basurero, con sus plazas en total estado de abandono, con muy débil atención a las comunidades, con millones de dólares del FODES para pagar gasto corriente, con decenas de propiedades municipales hipotecadas, todo eso, a grandes rasgos…

 

Seis años después usted entregará la alcaldía nuevamente al FMLN, ¿en qué condiciones la entrega?

Lo más importante es que los empleados han recuperado la mística de servir al ciudadano y no al partido de turno, lugares más iluminados como la Avenida Jerusalén y el Hermano Bienvenido a Casa, recogemos un promedio de 600 toneladas diarias de basura, tenemos una flota de 55 camiones recolectores, hemos mejorado los Centros de Operaciones donde están los empleados.

Los cementerios municipales son verdaderos jardines, tenemos la Funeraria Municipal y le he recomendado a mis amigos alcaldes, como a Roberto (d’Aubuisson) que ojalá hagan una; no tienes idea de lo humanitario que resulta una funeraria municipal.

 

Norman Quijano llegó a la comuna de San Salvador en el 2009. Foto El Metropolitano Digital
Norman Quijano llegó a la comuna de San Salvador en el 2009. Foto El Metropolitano Digital

 

Entonces, parte de la herencia municipal es que se invirtió no solo en proyectos sino en mejorar las condiciones de los empleados.

Absolutamente. En la parte cultural está la Ruta del Bicentenario, la Ruta del Centro Histórico, el necroturismo, festivales de teatro, de música, gastronómico, biblioteca itinerante, estamos en el número 8 en la posición del Índice de Competitividad Municipal, damos partidas de nacimiento en un minuto, hemos creado una Oficina de Atención Empresarial y hemos creado una Oficina de Atención de Hermanos en el Exterior para que puedan recibir sus partidas de nacimiento.

Esta alcaldía ha dado un salto de calidad que ni yo mismo me lo esperaba; yo tenía la expectativa de hasta dónde podía llegar pero he alcanzado más allá de mis propias expectativas.

Yo me voy por la puerta del frente, profundamente agradecido con Dios y con los capitalinos. Yo vine a trabajar a esta institución y no hice nada más que eso, tan es así que casi dejo la vida en mi primer periodo con un infarto al miocardio y en menos de ocho días ya estaba sentado trabajando de nuevo y ese esfuerzo me lo premió la población siendo el diputado más votado.

 

¿Por qué creé que fue el más votado?

Yo creo que los salvadoreños valoran al funcionario público que se entrega a trabajar y a servirle. Yo siempre he dicho que los salvadoreños están cansados del político tradicional de muchas palabras y pocas obras, del político que llega a lucrarse a sí mismo y los salvadoreños vieron que llegué a trabajar.

Dejaré licitada el proyecto de bóvedas, el mercado San Vicente de Paúl, estamos en tercera etapa del parque Bicentenario.

 

Basados en esos resultados preliminares de las elecciones, ha considerado que fue un error no buscar una reelección como alcalde

Yo doy por superado ese tema. Los salvadoreños en el fondo de su conciencia saben qué fue lo que sucedió, yo lo doy por cerrado, es un ciclo de mi vida que he concluido y estoy presto a iniciar una nueva etapa en mi vida política, lleno de ilusión de servir en la Asamblea Legislativa.

 

¿Se ha dicho que usted podría ser considerado como un aspirante para la presidencia de la Asamblea Legislativa, le ha confirmado algo su partido?

No podría aventurarme y decir que me están considerando y desconozco si ellos están haciendo valoración, pero si me preguntas que si yo aspiraría y si Dios me da la oportunidad de servir desde esa silla sería un alto honor y con mucho gusto aceptaría porque es una responsabilidad que no podría eludir. El mandato que han dado los salvadoreños es bien claro en el sentido que he sido el diputado más votado.

 

"Lo más importante es que los empleados han recuperado la mística de servir al ciudadano y no al partido de turno". Foto El Metropolitano Digital
«Lo más importante es que los empleados han recuperado la mística de servir al ciudadano y no al partido de turno». Foto El Metropolitano Digital

 

Podría enumerar los tres proyectos más importantes de su gestión

Eso es bien relativo porque para algunas comunidades el proyecto más significativo pudo ser la construcción de puentes o muros de contención, pero hablando en términos generales el parque Bicentenario es importante, la plaza del Salvador del Mundo y la Funeraria Municipal que es un servicio hermoso.

 

Dice que en el 2009 la deuda municipal hacía insostenible la gestión ¿cómo logró equilibrar las finanzas de la comuna?

Empezamos por un censo porque el catastro es el corazón de la recaudación tributaria y había un censo obsoleto. Lastimosamente hemos tenido dificultades, debo ser honesto en decírtelo, porque cambiamos de sistema porque el anterior no era confiable y podía ser manipulable y dar lugar para que cualquiera cometiera hechos reñidos con la ética y la ley. Estamos luchando con ese problema, todavía se presentan casos y debemos de estar conscientes que debemos tener las puertas abiertas para aquellos que no se sientan a gusto con su tabulación, pero sí habíamos otros que no pagaban lo que debían.

 

¿Mejoró la recaudación?

Sí, mejoramos la recaudación. Hicimos un reajuste de tasas…

 

¿Otros le llaman aumento?

El problema es que en el caso del alumbrado público, por darte una idea, teníamos costos por $6 millones al año, cambiamos miles de luminarias y lo que pagamos mensualmente en alumbrado público nos quedábamos con déficit de $2 millones.

Recuperábamos por servicio de alumbrado público $4 millones al año pero gastábamos $6 millones, entonces estábamos subsidiando parte de esto. Si queríamos seguir dando un servicio de calidad debíamos buscar un equilibrio y hacer ese reajuste. Si te das cuenta los pasos a desnivel y los túneles están iluminados.

Dicen que el impuesto justo es aquel que se corresponde con un servicio de calidad.

El alcalde destacó que los proyectos de la plaza Salvador del Mundo, la Funeraria Municipal y el parque Bicentenario fueron obras de beneficio para los capitalinos. Foto El Metropolitano Digital
El alcalde destacó que los proyectos de la plaza Salvador del Mundo, la Funeraria Municipal y el parque Bicentenario fueron obras de beneficio para los capitalinos. Foto El Metropolitano Digital