El «circo social» como herramienta de prevención de violencia

Ramón Rivas (al centro), Secretario de Cultura

Por: Oscar Delaney

La Secretaría de Cultura de la Presidencia (SECULTURA), anunció la II etapa del proyecto de integración, participación e inclusión social denominado Circo Social que se realiza con apoyo de la república de Ecuador a través de PEICA.

El proyecto busca promover las cualidades artísticas en jóvenes que están expuestos a violencia social y en situación de riesgo.   Así mismo pretende que el circo no solo sea un mecanismo de entretenimiento, sino una herramienta para construír un futuro mejor .

La directora del proyecto, Doris Jiménez, estimó que el arte circense tiene la capacidad de aportarle a los jóvenes una realidad productiva .

“El arte social involucra a todas las manifestaciones artísticas como una herramienta de intervención social , que ayuda al desarrollo de la autoconfianza y a mejorar el estilo de vida”, dijo Jiménez.

El proyecto esta dividido en tres etapas. La primera dio inicio en septiembre del 2013 y contó con la participación de alumnos del Centro Nacional de Arte (CENAR). La segunda inició este martes y continuará con talleres formativos impartidos por instructores que forman parte del proyecto Circo Social de las ciudades de Cuenca y Loja de Ecuador.

En esta segunda etapa se formarán a más de 200 jóvenes de los municipios de El Paraíso, Chalatenango; Corinto, Morazán; Verapaz, San Vicente; y de San Salvador, en el Centro Nacional de Artes (CENAR).

La última etapa contempla un intercambio cultural de cinco jóvenes salvadoreños que viajarán a Ecuador a trabajar como voluntarios en los diferentes proyectos de arte social. Deberán presentar, a su regreso a El Salvador, una propuesta de emprendimiento productiva e inclusiva.

El Embajador de Ecuador, Segundo Andrago Bonilla, consideró que esta inciativa puede ser un motor de desarrollo integral para transformar a sociedades con problemas de violencia. “Es una metodología de intervención al desarrollo, pero a mediano y largo plazo, esto le permite al jóven un desarrollo espiritual, físico y mental lo que le permite fortalecer a su sociedad”, explicó el diplomático.