Por: Elizabeth Ramos
De manera poco usual miembros de la Policía Nacional Civil (PNC), agrupados en el Movimiento de Derechos de los Policías (MDP), junto al Sindicato de Trabajadores de Centros Penales (SITRAPEN), se unieron para demandar del Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, reivindicaciones para el gremio policial.
Entre un pliego de diez peticiones, los encargados de la seguridad pública exigen un salario de mil dólares, que se derogue el artículo 47 de la Constitución de la República que prohíbe el derecho a la sindicalización, que quiten las prebendas a jefes policiales y el establecimiento del diálogo entre policías y el ministerio de Justicia y Seguridad.
Según el agente Marvin Reyes, vocero del MDP, el salario actual de un policía es de $425.00 mensuales y el último aumento al gremio fue de $30.00 en el año 2005. También dijo que la jornada laboral en muchas ocasiones se extiende a 18 horas.
Guillermo Ascencio, Secretario General de SITRAPEN, apoyó las peticiones demandadas: “Ya no podemos seguir con custodios y policías ganando salarios miserables y exigiéndoles que cumplan con la persecución del delito y sin ninguna protección”, señaló.
Los agentes policiales denunciaron que entre las prebendas a funcionarios y jefes de seguridad están el recibimiento de gasolina gratis, motoristas, secretarias, ordenanza y un “ejército de policías brindándoles seguridad”.
“Ellos (jefaturas), aplican austeridad pero solo para nosotros, ellos viven de gratis a costillas nuestras”, denunció Reyes.
Una comisión de seis miembros demandantes fue recibida en Casa Presidencial por una comitiva de la Secretaría de Transparencia dando como resultado una próxima reunión con el presidente Salvador Sánchez Cerén, sin establecer fecha oficial.
Los sindicalistas establecieron un plazo de una semana, de lo contrario, advierten con incrementar sus acciones.
