Son los años 50 en Nápoles y, como en muchas otras épocas y partes del mundo, hayun grupo de niños que se apropia de las calles para escaparse de la realidad y convertirse en esos ídolos que los tienen cautivos en el mundo de la fantasía; todos anhelan ser la estrella del momento, sin que ésta tenga necesariamente el mismo nombre.
Cuatro bambinos juegan al futbol cuando de pronto el esférico sale volando para caer en el patio de una casa, y no una cualquiera: ahí vive una anciana que parece estar en guerra con la vida. Rescatar el balón es ahora la misión, pero la viejilla frustra el intento deliberadamente. Así, la ternura que supone un grupo de chicos jugando transmuta en el plan malévolo de una venganza del mismo tamaño que la desilusión de perder una pelota en medio de un partido con y contra amigos. «Porque hay cosas que nunca se olvidan«.
En el futbol todo puede pasar.
El cortometraje español de Lucas Figueroa entró a los Récord Guiness como el cortometraje más premiado de la historia con 300 reconocimientos en diferentes festivales.
Puede decirse que se trata de un trabajo internacional, pues el director es argentino, la financiación completamente española y los actores son italianos. Por cierto, Fabio Cannavaro (ahora exjugador italiano) tiene un papel en el cortometraje.
Título: Porque hay cosas que nunca se olvidan
Año: 2008
Duración: 13 minutos
Género: comedia negra
Idioma: italiano
País: España
Dirección y guión: Lucas Figueroa
Fotografía: Lucas Figueroa
Música: Javier Palacios
Compañía productora: LMF Films
Reparto: Emiliana Olmedo, Nicolo Urbinati, Giulio Baldari, Victor Menegas, Tiziano Scarponi, Fabio Cannavaro, Amadeo Carboni