No existen las pociones mágicas que alarguen la vida de las personas, pero sí existen distintos tipos de comidas que te ayudarán a llegar a los 100 años y -porqué no-, superarlos. En este top ten te contamos cuáles son, qué propiedades le aportan al organismo y de qué forma repercutirán en el futuro.
1. Aceite de oliva y aceitunas
Tanto el fruto como el aceite del oliva, tienen un efecto marcado sobre la salud del corazón y las arterias, ya que ayudan a bajar la presión sanguínea y a regular los niveles de grasas en la sangre, principales factores de mortalidad en la actualidad. También ayudan a prevenir el cáncer (especialmente el de mama), retrasan el envejecimiento neuronal y evitan la pérdida de memoria. También colaboran con la hidratación de la piel.
2. Ajo y cebolla
Tienen múltiples beneficios, sus acciones fungicida y bactericida le dan fama de antibióticos naturales. Además la cebolla ayuda a que la sangre fluya de mejor forma y a calmar la tos. Ambos disminuyen y equilibran los niveles de colesterol y lípidos en la sangre, tienen efecto anticoagulante y mejoran hipertensión.
3. Avena
Este cereal se ha puesto de moda por su contenido en proteínas y fibra saciante, dos elementos que ayudan a perder peso y grasa. Además, es una fuente de ácido fítico que previene el cáncer. Aporta fibra soluble, disminuye el apetito y absorbe las grasas ayudando a equilibrarlas en la sangre.
4. Cerezas
Su color indica su riqueza en fitoquímicos, especialmente antocianina. Este pigmento tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que la convierten en una fruta anti-edad que ayuda a evitar los problemas inflamatorios de articulaciones asociados a la vejez (artritis y artrosis) y a reducir el daño muscular tras el ejercicio intenso. También se ha comprobado su efecto protector frente a tumores como el de colon, estómago y próstata.
5. Cúrcuma
Esta extraña raíz de color anaranjado se puede comer fresca, mejor que en polvo, porque tiene un alto contenido en curcumina, fitoquímico con propiedades anticancerígenas, vivificantes, digestivas y antiinflamatorias. Además de retrasar el envejecimiento, ayuda a mantener la energía en los períodos de entrenamiento intenso y ante el estrés laboral.
6. Limón
Es un cítrico muy especial porque ayuda a prevenir y combatir el cáncer, reduce los niveles de colesterol, ayuda a eliminar las infecciones de hongos, virus y bacterias y tiene un efecto depurativo y antiinflamatorio. Su alto contenido en vitamina C antioxidante, esencias volátiles y flavonoides son los responsables de sus propiedades. Los estudios en laboratorio demuestran que pueden bloquear el crecimiento de las células cancerosas e incluso obligarlas a “suicidarse”.
7. Manzana
Está llena de sustancias saludables. Las manzanas cuidan el corazón y las arterias, previenen los infartos, la hipertensión, la diabetes y hasta tienen efectos anticancerígenos. Las manzanas tienen un poderoso antioxidante conocido como quercertina con propiedades antiinflamatorias que se concentra en la piel y la carne y se pierde al ser calentado, por lo que es recomendable comerlas crudas. También ayudan a perder peso y ganar músculo.
8. Miel
Su complejidad es tal que tiene más de 100 sustancias beneficiosas en pequeñas cantidades, y a esto hay que sumarle que no hay dos mieles iguales, pues depende su composición del polen que hayan recolectado las abejas en el momento de su producción. Su composición básica la da propiedades energizantes y vigorizantes. Su valor es más medicinal que nutricional, pues es un buen antiséptico que ayuda a eliminar infecciones.
9. Nueces
Un puñado al día ayuda a ir cumpliendo años saludablemente porque protege de las enfermedades cardiovasculares, equilibra los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, previene tumores como el de mama, y hasta mejora la calidad del esperma. Las nueces son fuente de ácidos grasos omega-3, aportan ácido elágico (un potente fitoquímico) selenio antioxidante y vitamina E.
10. Pescados y mariscos
Para retrasar el envejecimiento conviene comer pescado al menos seis veces por semana. Son alimentos proteicos, pero que no aportan las grasas saturadas de las carnes animales, y sí tienen ácidos grasos omega 3, los que protegen la salud cardiovascular, retrasan el envejecimiento celular y mantienen las articulaciones sanas y flexibles. También cuidan la piel y las manos, y así evitan las arrugas y la flacidez. Los pescados más saludables son los pequeños, pues los pescados grandes como el atún, viven muchos años y están acumulando niveles tóxicos de mercurio y plomo por la contaminación de los mares. También es recomendable evitar los pescados de los lagos porque se alimentan de desechos.
