Diego Costa se enfrenta a una nueva sanción ejemplarizante después de que el internacional español perdiera los nervios otra vez durante la eliminación del Chelsea en los cuartos de final de la FA Cup contra el Everton.
El delantero blue, que tenía una amarilla, vio su primera tarjeta roja desde su llegada a la Premier League en el minuto 84 tras revolverse ante una dura entrada de Gareth Barry. Lo peor, no obstante, sucedió a continuación después de que el ex del Atlético de Madrid perdiera la cabeza y se enzarzara con el centrocampista inglés en un agrio choque de cabezas. En esas, el español le mordió el cuello aunque casi de inmediato pareció arrepentirse y acabó por intentar rebajar la tensión agarrándole la cabeza a su rival con una pequeña carantoña. Costa se dio cuenta de su error pero la Federación Inglesa podría considerar que su arrepentimiento fue demasiado tarde para imponerle una sanción retrospectiva.
Antes, llegó el escupitajo. El brasileño propinó un codazo a Barry en un salto cuando se disponía a pelear un balón lo que provocó que el árbitro le sacara la amarilla mientras se encaraban. Costa se separó después de acabar la discusión y escupió a los pies del árbitro mientras este se guardaba las tarjetas sin darse cuenta de lo que había hecho el internacional español.
La acción del español sirvió para tapar de algún modo la enésima decepción de un Chelsea que perdió 2-0 y dijo adiós a la FA Cup apenas tres días después de caer eliminado de la Champions League. Así, con el Leicester City a 20 puntos de diferencia en la Premier League, el equipo Blue confirma su año en blanco en una temporada que empezó mal, con la destitución de Mourinho, y, pese a cierta mejoría desde la llegada de Hiddink, puede acabar peor.
Por si fuera poco, Lukaku, fichado por el Everton después de que Mourinho considerara que no daba el nivel para jugar en Stamford Bridge, fue el encargado de darles la puntilla a la temporada al anotar los dos goles de los Toffees. El delantero belga hizo el primero en el minuto 77 tras dejar a tres defensores del Chelsea en la cuneta y remató la faena apenas cinco minutos después con un gol por debajo de las piernas de Courtois. Luego, sólo dos minutos más tarde, llegó el lío de Costa y apenas tres después la expulsión por doble amarilla del propio Barry.
Por: AS
