Por: Remberto Domínguez
El Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD) presentó la campaña «las historias con alcohol nunca tiene un final feliz», con el objetivo de reducir los accidentes viales producto de conductores en estado de ebriedad. La campaña también busca concienciar a la niñez y juventud sobre el consumo nocivo de bebidas embriagantes.
Según datos de la Encuesta Nacional de Alcohol y Tabaco (ENAT), en El Salvador existen 2.1 millones de personas mayores de 18 años que alguna vez han consumido alcohol. Esto ubica al país como uno de las naciones que más alcohol consume.
La misma encuesta reveló que en el 2015 fallecieron 231 personas por trastornos mentales relacionados con el consumo del alcohol. En lo que va del 2016 ya se registraron 156 fallecidos por esta causa.
En temas regulatorios, esta problemática se ha dado por la factibilidad publicitaria de consumo del alcohol, siendo difícil de controlar por la diversidad de su comercialización en el país.
«Hay alcaldías que están tratando de modificar leyes secundarias para frenar el consumo de alcohol en jóvenes; que ya no se permita la venta hasta las 2 de la mañana, sino hasta las 12 de la media noche, esto reduciría un 20% de los accidentes de tránsito», explico la directora de FOSALUD, Verónica Villalta.
En el Salvador el 74% de las personas que consumen bebidas embriagantes lo hacen de manera nociva, es decir, 540 mil 266 personas consumen más de dos bebidas por episodio y 37.5% consumen de 3 a 5 bebidas alcohólicas
Para atender a paciente con enfermedades de alcoholismo como cirrosis hepática, ulceras gástricas, cáncer y enfermedades cardiovasculares, el Ministerio de Salud invierte $ 1.2 millones en pacientes de manera ambulatoria.
FOSALUD, para atender las diferentes patologías causadas por el alcoholismo abrió 5 centros de rehabilitación en los hospitales nacionales de Santa Ana, Rosales, Santa Gertrudis, Zaldaña y San Miguel.
En el 2015 se atendieron 419 personas alcohólicas en los centros de atención y 238 dejaron la bebida teniendo una efectividad del 56.8%. Esto le genero un costo a FOSALUD de $700 mil al año.
El alcoholismo es un mal que destruye vidas, como lo testificó Douglas Ábrego que desperdicio 20 años de su vida sumidos en el alcohol.
«A la edad de 18 años, cuando creí que era un joven, pensé tomar la mejor decisión pero pagué caro el error de no seguir las recomendaciones de mi padre destruyendo por completo mi hogar, pero ahora gracia a Dios llevo un año con quince días sobrio y mi familia vuelve a confiar en mi», expresó Ábrego.
