Por: Xiomara Galina | Colaboradora El Metropolitano Digital
En la actualidad para muchas mujeres su cabello representa gran valor no solo por su vanidad sino también porque les permite lucir bellas y radiantes. En el caso de los hombres este aspecto no queda desapercibido ya que muchos optan por utilizar una cabellera imponente al estilo trovador o retomando la moda de los 70´s como un hippie.
Este martes muchos salvadoreños dejaron a un lado su vanidad y renunciaron a sus hermosas cabelleras de distinto tipo y color para brindar un gesto de amor, solidarizándose así a través de la jornada de donación de cabellos que impulsó la Asociación Edificando Vidas en las instalaciones del colegio Bautista Emmanuel, ubicado en el municipio de San Marcos.
De pocas sonrisas, con una mirada serena, con una larga y oscura cabellera, Victor Granados de 50 años de edad, fue uno de los salvadoreños que madrugo para acudir al llamado y participar de la actividad.
Granados no le tuvo miedo a las tijeras y le dio rienda suelta al corte de aquel cabello que contemplaba desde mucho tiempo. El pelo grueso, color negro, poco a poco fue cortado.
Dijo: “Yo voy a donar mi cabello” y de esa forma depositó su confianza en los estilistas de una empresa privada que participaron en la jornada. El donante sabía que su cabello llevará alegría a muchas personas que sufren de cáncer de mama.
El cabello donado luego de un proceso especial, con el apoyo de diferentes instituciones, pasa a convertirse en pelucas que posteriormente son donadas por la Asociación Edificando Vidas.
La Asociación Edificando Vidas cada año realiza las jornadas de donación de cabello, cumpliendo con la misión que fue creada esta institución que consiste en llevar alivio emocional a personas con cáncer y a su grupo familiar.
